Es posible hacer otro tipo de historia que no sea una novela, puede escribirse mejor para un público más amplio y no sólo para el círculo académico, propuso Jordi Canal, historiador y profesor en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales en París, durante su intervención en el seminario La Sociabilidad entre la Historia Cultural y la Política.

El evento académico es organizado por el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV), y consta de tres módulos, con duración de una semana cada uno. El primero, impartido por Jordi Canal; el segundo, por Celia del Palacio y Víctor Andrade Guevara, y el último, por Alberto Olvera Rivera, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S).

Canal mencionó que el objetivo del primer módulo es que los participantes se acerquen a la sociabilidad como una categoría que se ha hecho usual y normal en los trabajos históricos, pero sobre todo es la característica principal de las nuevas maneras de hacer historia social, cultural y política.

“Ha ayudado a construir una nueva historia política que va más allá de los partidos políticos o de los grandes personajes políticos, ahora se preocupa por los procesos políticos.”

En relación con la historia política, de la cual es experto, afirmó que la actual se diferencia mucho de la hecha hace un siglo, dado que anteriormente sólo era un gran relato sobre las personas que ostentaban el poder, que consideraba los grandes acontecimientos y personajes; estos particulares ocasionaron que fuera marginada a partir de la década de los años veinte del siglo pasado, al ser considerada vieja y conservadora.

“Es cierto que se sigue haciendo historia de los acontecimientos y de los personajes porque es inevitable al formar parte de la historia política, sin embargo no son los únicos temas abordados”, reconoció.

Fue en la década de los setenta, con René Rémond en Francia, que se retoma la historia política, no obstante los tópicos abordados cambiaron: fiestas políticas, conceptos o metáforas políticas, religiones políticas, conmemoraciones, memoria colectiva, símbolos políticos, prensa, a los que se sumaron partidos políticos, elecciones y dirigentes políticos.

Jordi Canal apuntó que son dos las características de la historia política: no se limita a las estructuras políticas o discursos políticos e intenta volver al individuo para acercarse a los problemas, trata de recuperar las voces del pasado.

“Ahora es más cultural, más social, no se resiste a las aportaciones de otras tendencias historiográficas, porque se interesa por la política y los políticos, por las ideas y la praxis, por aspectos sociales y culturales”, finalizó.

En la página www.uv.mx/cecc/ se puede consultar más información sobre las actividades del CECC.

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