Jaime Hernández García, ganador del Premio Iberoamericano de Tesis de Investigación sobre Vivienda Sustentable Infonavit-Redalyc, aseguró en la Universidad Veracruzana que los espacios públicos de barrios informales contribuyen a la consolidación del tejido social.
El investigador colombiano presentó el trabajo “Espacios públicos en barrios informales”, por el cual obtuvo el citado reconocimiento, en el Coloquio Internacional sobre Vivienda Sustentable 2012 que se llevó a cabo en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de Xalapa, el 12 de junio pasado.
Hernández García explicó que en los barrios informales, donde es común que se construyan viviendas pequeñas, las personas desarrollan parte de sus vidas en los espacios públicos (calles, parques) y éstos se vuelven fundamentales para consolidar el tejido social.
El también Presidente de la Asociación Internacional de ex Alumnos del Institute for Housing and Urban Studies (IHS) de la Universidad de Erasmus de Holanda, aclaró que su tesis discute los temas positivos. “No olvido el tema negativo, pero éste me parece que es explícito en México y Colombia: los asentamientos informales son considerados un problema, marginales, el foco de la delincuencia, pobreza, de todo lo malo”.
La idea de la tesis, aclaró, es contribuir a mejorar las condiciones de vida en estos asentamientos, mediante la creación de conciencia de sus potencialidades y dificultades, es decir, “va por recobrar, identificar lo positivo, porque hay cosas positivas”.
Durante su charla, recalcó que la intención de sus investigaciones es tener más conciencia en que los espacios públicos en barrios informales son “espacios sociales”, aunque evidentemente se trata de servicios físicos, es una relación “socio-espacial estrecha”.
Al menos en Colombia, dijo, los gobiernos optan por hacer más viviendas y más espacios públicos, “y sí es necesario, pero quizá lo más importante es la calidad de las mismas.
“En mi tesis llamo a los espacios públicos ‘espacios abiertos’ porque no son enteramente públicos, pertenecen a la gente, aunque no tengan propiedad sobre ese suelo, aunque no haya barreras que impidan el paso, pero son más de la gente porque los usan, toda vez que sus viviendas son pequeñas. Entonces, mucha de la vida social, comunitaria y afectiva se desarrolla en la calle, desde que eres muy pequeño hasta que eres muy adulto”, explicó.