Una misteriosa estrella infantil que se comporta como una luz estroboscópica, fue captada con la unión de las imágenes de dos de los grandes observatorios de la NASA, el Spitzer y el telescopio espacial Hubble.
El caprichoso cuerpo celeste, designado LRLL 54361, cada 25 a 34 días, emite un estallido de luz., en un fenómeno similar al observado en otros dos objetos estelares jóvenes, con la diferencia de que su luz es la más potente de este tipo observada hasta ahora.
El corazón de los fuegos artificiales se esconde detrás de un denso disco y una cubierta de polvo.
Los astrónomos aventuran que los destellos de luz son causados por interacciones periódicas entre dos estrellas recién formadas que son binarias, o gravitacionalmente unidas una a la otra.
LRLL 54361 permite formar teorías sobre las primeras etapas de la formación estelar cuando un montón de gas y polvo estaban siendo rápidamente absorbidos, o juntos se mezclaban para formar una nueva estrella binaria.
Los astrónomos teorizan que los destellos son causados por material que absorben las estrellas crecientes, conocidos como proto-estrellas. Una ráfaga de radiación se desata cada vez que las estrellas se acercan una a la otra en sus órbitas. Este fenómeno, denominado acreción pulsado, se ha visto en las etapas posteriores del nacimiento de estrellas, pero nunca en un sistema tan joven o con tal intensidad y regularidad.
«Esta protoestrella tiene tales variaciones de alta luminosidad en un período tan preciso que es muy difícil de explicar», dijo James Muzerolle del Space Telescope Science Institute en Baltimore, Maryland, en su artículo publicado recientemente en la revista científica Nature.
Este aparente sistema binario fue descubierto con el telescopio Spitzer de la NASA, mediante datos recogidos a lo largo de siete años, en los que se observaron los estallidos inusuales, los cuales se daban en lapsos de entre 25 a 34 días terrestres, lo que hizo sospechar la existencia de un sistema binario en la protoestrella, situada a 950 años luz de la Tierra: con base en el análisis estadístico, se estima que las dos estrellas tienen no más de unos cientos de miles de años.
Los astrónomos usaron el Hubble, para confirmar las observaciones de Spitzer y observar la estructura detallada estelar alrededor de LRLL 54361. Hubble observó dos cavidades superiores e inferiores en un disco de polvo, las cuales se detectaron por el trazo de luz dispersado por los bordes.
Mediante la captura de imágenes en el transcurso de varios eventos, el Hubble ratificó un movimiento espectacular de luz lejos del centro del sistema, una ilusión óptica conocida como un eco de luz.