La Universidad Veracruzana (UV) fomenta en los estudiantes nacionales y extranjeros que recibe como parte de su Programa de Movilidad, actividades que les permiten conocer la cultura de la entidad y los programas de vinculación de la máxima casa de estudios.
Dicha labor se articula desde la Dirección General de Relaciones Internacionales (DGRI), en donde la Coordinación de Programas y Servicios se encarga de organizar, planear, supervisar y llevar a cabo las diversas actividades extracurriculares como la visita que realizaron a las zonas arqueológicas de El Tajín y Quiahuiztlán en fechas pasadas.
Un total de 22 estudiantes nacionales y extranjeros asistieron en un viaje donde los acompañó un estudiante en servicio social e integrantes de la coordinación.
Las actividades que se organizan busca dar a conocer la cultura veracruzana, recalcó Myrna Jiménez Guerrero, responsable de dicha coordinación: “Hemos tratado de estar muy cerca entre las coordinaciones; lo que pretendemos es que la llegada de los estudiantes, nacionales e internacionales, sea estable y segura, estableciendo una comunicación previa a su llegada a la UV”.
Explicó que se trabaja para ofrecerles alternativas de hospedaje y la agenda de eventos culturales que ocurren en la capital, principalmente los de la Universidad.
La salida a las zonas arqueológicas generó muchas expectativas entre los jóvenes, dado que tenían gran interés por conocer los sitios, y posterior al recorrido en El Tajín, un integrante de los voladores de Papantla les explicó el significado de la ceremonia.
Muchos de los jóvenes que acudieron conocen profundamente la cultura de Veracruz y la historia, de hecho están cursando experiencias educativas de Antropología Social, Arqueología e incluso en la Maestría en Antropología.
“Conocen prácticamente toda la historia de las zonas arqueológicas, lo que facilitó la visita y fortaleció los lazos que se han establecido como grupo de movilidad”, apuntó la funcionaria.
Quien se encargó de servir como guía a los estudiantes fue Ricardo Valadés Vázquez, alumno de Antropología Lingüística que realiza su servicio social en la DGRI.
“Es muy bueno para los estudiantes de la UV porque pueden tener una integración con alumnos de otras universidades; es aquí donde hemos notado también que podemos hacer un trabajo con nuestros estudiantes”, aseveró Jiménez Guerrero.
En próximas fechas se ha programado un viaje a la comunidad de El Conejo, donde se localiza una Casa de la Universidad. “Los jóvenes están muy interesados, es un tema que les despierta mucho interés porque se relaciona con el servicio a la comunidad y, a pesar de tener diversas actividades en sus respectivos programas, están muy motivados en viajar y conocer la localidad”.
El contacto con los estudiantes de movilidad se da previamente vía correo electrónico para hacer más fácil su llegada a la Universidad, conocen de antemano a los encargados de recibirlos y en algunos casos se ha contactado por teléfono a los padres, quienes plantean dudas que son resueltas. Tal es el caso de una estudiante argentina que viajó a El Tajín, sus familiares hablaron desde su país y la coordinadora respondió a sus preguntas.
“Cuando ellos llegan ya nos conocen por correo, por las fotografías”, comentó, “aquí hacemos un seguimiento muy de cerca de todos y si los papás están preocupados se comunican con nosotros”.
En el trabajo de la coordinación participan Moisés Hernández Duarte, Carla María López, Marisa Paseiro Laria y Juan Luis Priego, quienes se encargan de resolver las dudas de los estudiantes, así como los trámites migratorios, planear las visitas a los lugares y mantener actualizada la cartelera cultural.