Los uros o urus, una etnia que habita la región de Los Andes entre Perú y Bolivia, carecen de vínculos genéticos con los Aymarás y los Quechuas, pueblos predominantes en la cordillera andina con los que comparten territorios hace siglos y con los que siempre se les consideró aparentados.

     La identificación de los uros como una etnia sin ancestrales comunes con sus vecinos es resultado de un estudio genético realizado por un equipo de investigadores internacionales liderado por científicos brasileños.

     El examen genético mostró que los ancestrales paternos y maternos de los uros son muy diferentes de los de los Aymaras y de los Quechuas, según un comunicado divulgado hoy por la brasileña Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), cuyos investigadores coordinaron el estudio.

     Los resultados del estudio coordinado por el brasileño Fabricio Rodrigues Santos, investigador del Instituto de Ciencias Biológicas de la UFMG, fueron destacados en el artículo «The Genetic History of Indigenous Populations of the Peruvian and Bolivian Altiplano: The Legacy of the Uros».

     «Esa peculiaridad obedece a que los actuales uros de Perú y de Bolivia son descendientes de puebles diferentes de los que originaron la mayoría de las otras comunidades de la región», aseguró Santos.

     «Es muy interesante constatar que pueblos parecidos y que habitan el mismo local hace tanto tiempo tienen orígenes tan diferentes», agregó el especialista.

     El estudio fue realizado a partir de muestras de ADN recogidas en la saliva de 388 miembros de la etnia, entre los que habitan las islas del lago Titicaca en Peru como de los Uru-Chipaya y los Uru-Poopó, que habitan en Bolivia.

     Las muestras genéticas, recogidas con autorización de los gobiernos de la región, fueron analizadas en los laboratorios de la universidad brasileña.

     «Analizamos los marcadores de la linaje paterna del cromosoma Y y de la linaje materna del ADN del mitocondrias para comparar los Uros con las otras comunidades de la región», de acuerdo con el científico.

     Según el investigador, la genética puede ayudar a rescatar parte de la historia de un pueblo y a reconstruir su pasado desconocido, que se perdió en parte porque parte de la etnia abandonó el uruquilla, su lengua original.

     «Los urus de Perú no hablan más su lengua porque asimilaron el aymará y el español, las lenguas habladas por los grupos dominantes en la región.Inicialmente ellos fueron dominados y reprimidos por los Aymará y los Quechua, después por los Incas y por los colonizadores españoles», aseguró.

     El estudio igualmente confirmó que los Uros que habitan Perú, pese a las versiones de que tan sólo se identifican como de esta etnia para aprovechar el turismo, son de un grupo genético diferente al de sus vecinos.

     «El estudio muestra que realmente tienen ancestrales particulares y que, pese a haber perdido la lengua, tienen una identidad étnica», agregó.

     El estudio genético con los uros forma parte de un proyecto financiado por National Geographic y por IBM que se propone reconstruir la historia de diferentes poblaciones en todo el mundo.

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