El juicio que enfrenta a Apple y Samsung por una disputa de patentes de sus dispositivos móviles entró hoy en su recta final con una sesión en la que los abogados de ambas partes exponen por última vez sus argumentos a los nueve miembros del jurado.
La sesión matinal celebrada en una corte federal de San José, en el norte de California, se centró en la lectura de decenas de instrucciones técnicas y legales que la juez Lucy Koh leyó al jurado durante varias horas con el fin de aclarar cómo tenían que proceder a la hora de deliberar y alcanzar un veredicto.
Tras un descanso para comer, los representantes de Apple y Samsung dispondrán de dos horas para convencer al jurado de la validez de sus respectivas reclamaciones y la falta de fundamento de las acusaciones de su rival tecnológico, a la par que socio (Samsung fabrica componentes para los dispositivos de Apple).
La empresa californiana denunció a la surcoreana el año pasado por considerar que le había copiado el diseño y algunas características de sus teléfonos iPhone y sus tabletas iPad y pide que las autoridades de EEUU prohíban la venta en el país de los aparatos de Samsung que señala como infractores de sus patentes.
Apple se considera merecedora de una indemnización mínima de 2.500 millones de dólares.
Samsung, por su parte, contraatacó judicialmente a Apple con otra denuncia puesta el año pasado y en la que se quejaba de que la compañía cofundada por Steve Jobs se había apropiado sin permiso de tecnología de Samsung relativa a sistemas de comunicación «wireless» y cámaras fotográficas para teléfonos.
Samsung estimó en 400 millones el pago que le correspondería a Apple por infringir sus patentes.
Para el veredicto de este juicio que transcurrió durante las últimas tres semanas lleno de tecnicismos, los miembros del jurado tendrán que responder a un cuestionario de 20 páginas en el que deberán indicar uno a uno qué aparatos consideran que violan la propiedad intelectual de cada empresa.
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