La Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) de la Universidad Veracruzana (UV) es un orgullo más de esta casa de estudios y un homenaje a todos los científicos, humanistas, maestros, investigadores, alumnos y trabajadores que han hecho de la Universidad la poderosa y vital institución que hoy se enorgullece de su pasado y enfrenta con decisión los retos del presente, aseguró el rector Raúl Arias Lovillo.

Al inaugurar la vigésima edición de esta fiesta literaria la tarde de este 26 de abril en el foro al aire libre de la Casa del Lago UV, el Rector destacó que la FILU “se realiza en honor a todos los escritores y lectores de Veracruz y de México y de donde vengan, que luchan por crear una literatura dotada de voces singulares y de una multiplicidad de verdades; se realiza en nombre de la paz, y el entendimiento y la reconciliación que traen aparejados las obras literarias auténticas”.

Agregó que en esta edición se entregará la Medalla al Mérito UV al humanista Michael Löwy, al músico Carlos Prieto, al científico Pablo Rudomin, al cineasta Arturo Ripstein y su guionista Paz Alicia Garciadiego, y al ex rector de la UV e impulsor de su autonomía, Emilio Gidi Villarreal.

El Rector estuvo acompañado por Enrique Ampudia Mello, subsecretario del Gobierno del Estado, quien acudió en representación del gobernador de Veracruz; el director de la Editorial de la UV, Agustín del Moral; los escritores Sergio Pitol, Marcelo Uribe y Luis Jorge Boone; los secretarios Académico, de la Rectoría y de Administración y Finanzas de la UV; así como los ganadores del Premio Latinoamericano de Primera Novela Sergio Galindo, del concurso de ensayo “Ser UV” y Autonomía universitaria, y del Concurso de Imagen Coordinada de la FILU 2013.

Raúl Arias también destacó la celebración de los 80 años de vida del Premio Cervantes de Literatura 2005, Sergio Pitol, quien en estos últimos años “se ha convertido en un auténtico embajador cultural de la UV. En nadie mejor que él podríamos haber depositado nuestra representación diplomática”.

Este evento, recalcó, es posible en una universidad porque “es un espacio abierto en el que las ciencias y las humanidades se han desarrollado para enfrentar los retos de una sociedad cada vez más compleja, un ejemplo de que la educación pública es una conquista de todos los mexicanos, un derecho inalienable”.

Asimismo, recordó que la universidad está al servicio de los estudiantes cuando los libera de los condicionamientos económicos y sociales y ofrece a todos ellos las mismas posibilidades, cuando los respeta sin mimarlos ni adularlos y les enseña no a proclamar envanecidamente su opinión, sino a observar y conocer la realidad”.

Por su parte, Agustín del Moral Tejeda, coordinador general de la FILU y titular de la Editorial UV, hizo énfasis en la importancia de los valores intangibles, amenazados por la adoración al dinero y los bienes materiales, “nunca tendremos los suficientes, y si elegimos el cuerpo, la belleza y el atractivo, siempre nos sentiremos feos”.

Las fuerzas dominantes de nuestra cultura, dijo, “nos conducen en pos de las riquezas, el confort y la libertad individual. Libertad para ser los señores de nuestro diminuto reino mental, solitarios en el centro de la creación; este simulacro de libertad es muy tentador, pero no es la libertad que nos enseña la universidad”.

Además, subrayó: “La libertad que nos enseña la Universidad implica atención, conciencia y disciplina, y estar realmente interesados en el bienestar de los demás, dispuestos a ponernos en su piel una y otra vez”.

Ésa es la libertad real, afirmó, “que nuestro estudiante o nuestro egresado de la UV, o cualquier persona en general –si gusta– puede experimentar en un concierto de la Orquesta Sinfónica de Xalapa, en las salas del Museo de Antropología, en las traducciones de Sergio Pitol, José Luis Rivas o Jorge Brash, en las páginas de La Palabra y el Hombre o en las de cualquier publicación de nuestra Editorial; todas ésas y muchas otras creaciones de la UV, de las que nos sentimos justamente orgullosos, tratan de los valores que implica la verdadera educación, que no tiene nada que ver con acumular conocimiento”.

         En tanto, Ampudia Mello reconoció el compromiso histórico de la UV con el libro, con la lectura y la difusión de la inteligencia y el conocimiento. “Estoy seguro que en los próximos días seremos testigos de un hecho siempre alentador: El libro, aun en la sociedad de las telecomunicaciones, sigue convocando, creando comunidad entre los seres humanos, hombres y mujeres que disfrutamos de la lectura; es un puente que une las inteligencias de las personas, una fuente de conocimiento y de placer, una forma de diálogo que trasciende al tiempo y a la muerte”.

 

Premian a universitarios

El Rector entregó los premios al ganador del Concurso de Imagen Coordinada de la FILU 2013, Filemón Pérez Guzmán, egresado de la Facultad de Artes Plásticas; a los ganadores de los premios de ensayo sobre Autonomía universitaria, Cuauhtémoc Jiménez Moya, académico de la Universidad Veracruzana Intercultural, y “Ser UV”, para Flor Karina Ontiveros García, alumna de la Facultad de Idiomas.

         Además, Sergio Pitol entregó el Premio Latinoamericano a Primera Novela Sergio Galindo 2013 a Ave Barrera García por su novela Puertas demasiado pequeñas.

         La novel escritora expresó que éste es la mejor recompensa a todo el empeño que ponen los escritores a su primera novela; añadió que la UV se ha convertido en un verdadero recinto literario que no se compara con ninguna otra casa de estudios nacional, porque “abre un espacio para cuestionar, reflexionar y pensar libremente”.

Por su parte, Pérez Guzmán comentó que el premio es un gran impulso para él y todos los jóvenes creadores, por ello consideró que los universitarios deben participar en todas las convocatorias que lance la UV u otras instituciones educativas.

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