Flor de Mayo, empresa social donde el futuro se borda en cada camisa. Exportando a Asia

Un grupo de 30 artesanas de Naupan, Puebla, bordan camisas con diseños de moda que comercializan y exportan bajo la marca Flor de Mayo en la Ciudad de México, Guadalajara y Puebla así como en Singapur y Australia.

La empresa social es apoyada por la Incubadora del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe y por cuatro alumnos de esta institución educativa: José Antonio Nuño de la carrera de Ingeniero Industrial y de Sistemas (IIS), Enrique Rodríguez y José Miguel Cruz de Ingeniero en Desarrollo Sustentable (IDS) y Fátima Álvarez de Licenciado en Emprendimiento Cultural y Social (LCS), impulsan una empresa social en la que inspiran a 30 mujeres indígenas de Naupan, Puebla a ayudar a esta comunidad y fomentar el desarrollo, así como su superación.

Flor de Mayo es un proyecto empresarial de carácter social, diseñado para apoyar el trabajo de las artesanas textiles en todas las fases de su proceso de producción, desde el abastecimiento de insumos hasta asesorías administrativas y fórmulas de comercialización sustentables.

«Con este proyecto buscamos principalmente ayudar a que estas mujeres se superen personalmente y tengan una mejor calidad de vida, debido a que viven en una situación vulnerable y muchas de ellas son jefas de familia» comentó Fátima Álvarez.

Los bordados de las artesanas mexicanas, producto del mestizaje artístico y cultural, viven una nueva fusión con este proyecto, ya que en la creación de las camisas, se combinan materiales de calidad y diseños de moda, y lo más importante la creatividad de estas mujeres, que les confieren un nuevo valor y representan una evolución en su creación.

Con la compra de cada camisa fabricada por ellas, se apoya directamente a las familias indígenas; no solamente para que alcancen una vida digna, sino para conservar su identidad cultural, preservando sus valores artísticos y comunitarios, ya que debido a la falta de vías de comunicación y el desconocimiento de las prácticas comerciales, se vería extinta esta bella tradición artesanal.

«La etiqueta de cada camisa, es hecha a mano con el nombre de la artesana beneficiada con la compra del producto porque pretendemos que al momento de comprarla conozcas más acerca de tu compra, de esta manera entras a nuestra página www.flordemayomx.com buscas el nombre de tu artesana y encuentras fotos y una biografía de quien te hizo tu camisa» resaltó José Antonio Nuño.

Actualmente, más de 30 artesanas indígenas trabajan con Flor de Mayo produciendo 90 camisas por mes, todas hechas a mano que utilizan más de 100 metros de hilo en cada prenda.

Tienen cinco puntos de distribución directa: tres en México (Ciudad de México, Guadalajara y Puebla) y dos en el extranjero (Singapur y Australia).