El amor por la naturaleza y el cuidado del agua son lo que ha mantenido viva a la Fundación Chalchi durante cinco años. En entrevista, su directora general, Olga Díaz, comentó que desde sus inicios en 2007, esta organización no gubernamental ha trabajado por la conservación del medio ambiente y los recursos naturales especialmente del agua.
El nombre de Chalchi tiene su origen en la diosa prehispánica Chalchitlicue, que significa agua o sagrado, eso es precisamente el agua para esta fundación, un elemento sagrado que se encuentra en riesgo de escases y debe ser protegido.
La Fundación Chalchi se mantiene por colaboraciones y el altruismo de las personas que cooperan con actividades como la tortulecta: una colecta a favor de las tortugas, de su preservación de que puedan ser liberadas al nacer para que lleguen al mar, y demás campañas que involucran a la sociedad civil.
Los proyectos de esta asociación civil se sostienen con recursos propios, pero también reciben fondos de otras fundaciones como CEMEX, quien lanzó una convocatoria por un proyecto ecológico que ganó Chalchi con la ecoaula.
Por otro lado Fundación Chalchi, se enfrenta a la falta de conciencia y de cultura ambiental. Para Olga Díaz, su fundadora, no somos una sociedad respetuosa con el medio ambiente.
Actualmente trabajan en la Ecoaula, un módulo ambiental localizado en Mata de Uva, una comunidad de pescadores en el municipio de Anton Lizardo; ahí se intenta concientizar y crear un modelo educativo para mejorar la calidad de vida de este grupo, a través del reciclaje de desechos.
El proyecto se lanzará formalmente en noviembre, cuando Chalchi y Cemex terminen de acondicionar el área para trabajar en la educación ambiental de los pobladores de Mata de Uva.
Es por ello que Chalchi es tan insistente en que no sólo se enseñe educación ambiental en una pizarra, sino que los padres y maestros lleven a los niños a ver los basureros y desagües para que sean conscientes de que la contaminación es una realidad.
Por su parte, Chalchi trabaja directamente con los niños a través de la convocatoria para un concurso de cuento ecológico infantil, en el cual se recibieron alrededor de 400 cuentos que próximamente aparecerán editados.
Además colaboran con la Secretaría de Educación Pública y con la Administración Portuaria de Veracruz, para la realización de un concurso de pintura infantil, cuyo juez de arte será Leticia Tarragó y Chalchi evaluará el contenido ambientalista.
Finalmente Olga Díaz comentó que diariamente llevan a cabo acciones como siembra de árboles y conversaciones sobre las tortugas marinas, entre otras iniciativas en las que cualquier ciudadano es bienvenido para colaborar.