Grass Green es un alimento para ganado, que tiene la característica de ser elaborado mediante procedimientos sustentables, que además disminuye los costos de producción y ahorra hasta un 90 por ciento de agua, en contraste con los métodos tradicionales.
El Grass Green, se hace a partir de la germinación de semillas de maíz locales de Oaxaca y nació a partir de un proyecto escolar, utilizando la hidroponía como técnica de cultivo en un sustrato de soluciones nutritivas, apunta Ibeth Cortés, estudiante de la carrera de ingeniería en agricultura sustentable y protegida en la Universidad Tecnológica de la Sierra Sur de Oaxaca, quien desarrolló el procedimiento.
Este sistema utiliza agua reciclada y aprovecha residuos como nutrientes, lo que supone una reducción en la contaminación de ríos y lagunas, además de disminuir los costos de producción al hacer una explotación más eficiente de los recursos.
Al agua se le agrega una composta que hecha a partir de residuos de café y el liquido es llevado al sistema de riego mediante bombeo, activado por energía solar, 2es decir, estamos aprovechando al máximo los recursos naturales que tenemos a nuestro alcance”, menciona.
De acuerdo con la explicación de Ibeth Cortés, el proceso de germinación requiere de siete a catorce días; una vez cumplido el plazo, se tiene un tapete radicular con un peso de entre siete y ocho kilogramos de maíz, tres veces más de lo que se adquiriría con el proceso convencional.
Alimentos saludables
Este alimento va dirigido a todo el sector pecuario, puesto que es comestible para diferentes clases de animales, como borregos, caballos, conejos y aves de corral, proporcionando un alto nivel nutricional, lo que conlleva a mejorar la calidad en sus productos finales para consumo humano.
“Contamos con una planta piloto para la producción de este forraje hidropónico, la cual nos ha permitido mantener contacto con el sector ganadero y nos ha abierto la posibilidad de experimentar nuestro producto en sus animales, descubriendo que su uso en vacas lecheras ha aumentado en 20 por ciento la producción de lactosa, así como han reducido los índices de mastitis. En cuanto a aves, sus huevos han demostrado un aumento notorio en el tamaño y se ha manifestado que su carne tiene mejor sabor. Igualmente sucede con el conejo, que ha ganado más peso en menor tiempo”.
La estudiante oaxaqueña informó que otro de los beneficios de este forraje hidropónico es su bajo costo comercial, ya que una charola de alimento cuesta solo catorce pesos y llega a rendir hasta para diez cabezas de ganado en un periodo de seis días, brindando a los productores pecuarios una alternativa sustentable y de alto valor agregado.
Este proyecto que Ibeth Cortés promueve, con asesoramiento de la doctora Daisy García Hernández, miembro académico de la Universidad Tecnológica de la Sierra Sur de Oaxaca, forma parte de los cuarenta semifinalistas de la séptima edición de Cleantech Challenge México, concurso para la innovación sustentable de empresas verdes mexicanas, el cual busca impulsar el desarrollo económico y humano a través del emprendimiento en tecnología limpia, mejorando los procesos productivos que generan bienestar en el medio ambiente.
Ibeth Cortés |