El anfitrión del Congreso de Libreros Mexicanos 2014 y director general de Editorial Trillas, Fernando Trillas Salazar, habló de la complejidad del proceso de incentivar la lectura en la población mexicana y aseguró que aunque desarrollar el hábito de la lectura es una tarea de todos, se gesta en la familia.
En el congreso, del cual la Universidad Veracruzana fue sede, Trillas Salazar expuso que “hablar de cómo ven a México en cuanto a la lectura, es toda una tragedia, porque el proceso de la lectura es complejo y la gente cree que es sencillo”.
El proceso de la lectura tiene cinco etapas: alfabetización, lectura dependiente, lectura independiente, lectura crítica y lectura profunda. Para desarrollar el hábito de la lectura hay que subrayar el papel de los padres en el proceso de formación de un lector.
En la etapa de lectura dependiente “necesitas que un ángel lector te conduzca, te lleve, lea contigo, porque en ese momento el niño es dependiente de ti, entonces el niño necesita ver que te importa y emociona la lectura, porque es un esfuerzo intelectual.
”Si el niño ya está alfabetizado y si es razonablemente inteligente te a va decir no, ahora yo te leo, eso es lo que va pasar”, a esto se le llama lectura independiente, que es cuando el niño es muy inteligente o está despierto y va a escoger lo que quiere leer.
“Si en este proceso el padre no estimula el interés del niño se puede retroceder a la lectura dependiente, por eso es vital la figura del ángel lector”, aseguró.
En la lectura crítica y la lectura profunda ya existe plantada la semilla y se desarrollan ambas de forma personal.
“Entonces, ¿cuál es el secreto?, que los niños tengan desde el principio un gran acervo, un vocabulario; por eso es que no es sencillo tener lectores, porque todo esto se tiene que inculcar principalmente en el hogar, pero si los padres no son lectores pues el resultado no es bueno”, explicó Trillas.
Declaró que ante este panorama se debe estar consciente de lo difícil que es el proceso de la lectura; “no es cualquier proceso, es un proceso de pensamiento en donde la gente empieza a leer a través de un lenguaje y a partir de ahí va avanzando”.
Afirmó que la lectura es una obligación de carácter de padres, “tienes que educar tú y asumirlo como parte de tu papel de padre”. Indicó que generalmente el problema de un niño que no lee pasa a la escuela, y entonces el escolar no desarrolla adecuadamente sus competencias comunicativas (leer y escribir) “y el problema se vuelve mayor”.
En todo este proceso entran los libreros, quienes deben de proveer esos espacios donde los lectores puedan encontrar el material necesario para continuar fomentando este hábito, afirmó Trillas Salazar.
Por ejemplo, Editorial Trillas ha ubicado sus tiendas en lugares icónicos de las ciudades, por ejemplo en el puerto de Veracruz inició frente al Baluarte de Santiago y actualmente se encuentra frente a Plaza Acuario; en Puebla están ubicadas en el zócalo, y en Querétaro frente a los arcos del mismo nombre.
“La idea es ser no sólo una librería que distribuye libros sino convertirse en una plaza donde se fomente la lectura”. Por ello manejan tres conceptos: los centros culturales donde sólo se venden libros Trillas, los kioscos de libros en los que incluso se manejan paquetes escolares y las plazas de libros, que ya es un concepto más completo y se ofrecen libros de diferentes editoriales.
“En Editorial Trillas hemos avanzado pero falta mucho por recorrer, pues no es tarea de unos, sino de todos. La educación depende de que sean inteligentes, y yo veo a muchos mexicanos luchar para ser una nación más grande. Nosotros sí podemos, sólo falta que lo decidamos”, concluyó el director de esta empresa.