El 4 de abril de 1964, tras tres décadas de excavaciones, el paleoantropólogo Louis Leakey –en la imagen– y su equipo de arqueólogos –entre los que se encontraba su esposa Mary Leakey– anunciaba el descubrimiento de una nueva especie del género humano, Homo habilis, encontrado en la Garganta de Olduvai (Tanzania).

Este humano, que se estima que habría vivido en África hace entre 1,6 y 1,8 millones de años, se convertía en el más antiguo del género e iniciaba un largo debate.

El paleontólogo Bernard Wood, de la Universidad de George Washington, escribe en Nature un comentario sobre el controvertido hallazgo.

“Cambió la búsqueda de los primeros seres humanos de Asia a África e inició una polémica que perdura hasta nuestros días. Incluso con toda la evidencia fósil y las técnicas de análisis de los últimos 50 años, sigue siendo difícil de alcanzar una hipótesis convincente para el origen de Homo”, apunta Wood.

Algunos expertos sugieren la división de estos fósiles en un género no Homo, mientras que otros proponen que H. habilis no se puede distinguir de Homo erectus, la especie más antigua conocida hasta entonces.

«Los icónicos descubrimientos de los Leakey en Olduvai deberían recordarnos lo mucho que desconocemos, en vez de todo lo que sabemos», concluye Wood.

Los comentarios están cerrados.