Se trata del marcapasos más pequeño del mundo. Se limita a una cápsula del tamaño aproximado de una moneda de un euro y ha sido implantado en cuatro pacientes del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los diez escogidos en el mundo y el único en España para implantar en fase inicial Micra. El nuevo dispositivo, sin utilizar cables y sin necesidad de cirugía, permite un implante mínimamente invasivo.
El marcapasos tiene una vida útil de unos diez años y permitirá intervenir de urgencia a los pacientes para implantarles un dispositivo definitivo.
La nueva tecnología, que sólo actúa en una cámara del corazón, abre la puerta a futuros avances en los que se pueda reducir aún más su tamaño y también a implantar varias cápsulas, interconectadas sin hilos, en las diferentes cavidades cardíacas.