Gracias a una invención única desarrollada por la Universidad Chalmers de Tecnología, las personas que sufren de sordera podrán tener una audición normal con un nuevo implante que remplaza el oído medio. La primera operación se realizó en un paciente en diciembre de 2012.

Con el nuevo implante, desarrollado en Chalmers, en colaboración con el Hospital Universitario Sahlgrenska en Gotemburgo, Suecia, el paciente pasa por una operación para insertar un implante justo detrás de la oreja, debajo de la piel y unido al hueso del cráneo, el cual mide aproximadamente seis centímetros de largo. La nueva técnica utiliza el hueso del cráneo para transmitir las vibraciones del sonido en el oído interno, fenómeno llamado conducción ósea.

“Podemos oír 50 por ciento de nuestra propia voz a través de la conducción ósea, por lo que percibimos este sonido como algo muy natural”, dijo el profesor Bo Håkansson, del Departamento de Señales y Sistemas, en Chalmers.

El nuevo implante, llamado BCI (Bone Conduction Implant  o Implante de Conducción Ósea), a diferencia del tipo de dispositivo de conducción ósea utilizado hoy día, el nuevo implante auditivo no necesita ser anclado en el hueso del cráneo con un tornillo de titanio a través de la piel. De esta forma el paciente no tiene necesidad sentirse atemorizado de perder un tornillo y no hay riesgo de infecciones de la piel comunes en la zona alrededor de la fijación.

La primera operación se llevó a cabo el 5 de diciembre de 2012 por Måns Eeg-Olofsson, médico jefe del Hospital Universitario Sahlgrenska, Gotemburgo, y todo salió de acuerdo al plan.

«Una vez que el implante estaba en su lugar, probaron su funcionamiento y todo parece estar trabajando según lo previsto. Por ahora la herida debe sanar por seis semanas antes de que podamos encender el procesador de sonido para que el paciente escuche», explicó Måns Eeg-Olofsson, quien ha estado a cargo de los aspectos médicos del proyecto durante los últimos dos años.

La técnica ha sido diseñada para tratar la pérdida de audición mecánica en individuos que fueron afectados por la inflamación crónica del oído externo o medio, ya sea por alguna enfermedad de los huesos o por que tienen malformaciones congénitas del oído externo, del conducto auditivo o del oído medio. Estas personas suelen tener grandes problemas con su audición. Las medidas actuales para ayudarlos a tener una audición normal, que compensan los problemas neurológicos en el oído interno, rara vez trabajan para solucionarlos. Por otra parte, dispositivos asentados al hueso a menudo proporcionan una mejora dramática.

Los investigadores anticipan la posibilidad de presentar los primeros resultados clínicos a principios de este año. «De acuerdo a nuestros planes, puede ser que dentro de un año o dos la nueva técnica sea generalizada, en este momento son necesarias inversiones sustanciales en la etapa de desarrollo», dice Bo Håkansson.

 

Referencias:

Chalmers University of Technology (2013). “New implant replaces impaired middle ear”. ScienceDaily.

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