Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) estudia las células dendríticas derivadas de la médula ósea, y su participación en los mecanismos que generan enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso generalizado y tiroiditis autoinmune, entre otras.

Las células dendríticas derivadas de la médula ósea, forman parte del sistema inmune, su función es la de captar antígenos, que una vez procesados, se presentan a los linfocitos T, los cuales se activan y generan la respuesta inmune. Sin embargo, también hay células dendríticas que llevan a cabo una función opuesta, es decir, que al momento de presentar el antígeno, inhiben la activación de los linfocitos, por lo tanto, la respuesta inmune.

Al respecto, el doctor Roberto F. González Amaro de la Facultad de Medicina de la UASLP, coordinador de la investigación, explicó que a este fenómeno se le conoce como tolerancia inmunológica y a las células dendríticas que lo inducen se le denomina como tolerogénicas.

“Las células dendríticas inmunogénicas poseen una gran capacidad de estimular a los linfocitos T, lo que determina que el antígeno es capaz de inducir a la respuesta inmune, sin embargo también hay células dendríticas que llevan a cabo una función opuesta, es decir, que al momento de presentar el antígeno, inhiben la activación de los linfocitos, por lo tanto, la generación de la respuesta inmune”, detalló el especialista.

Añadió que dado que las enfermedades autoinmunes son consecuencia de la generación de respuestas inmunes del organismo dirigidas en contra de antígenos propios, resulta fácil entender que las células dendríticas inmunogénicas participan en la inducción de estas enfermedades.

El doctor González Amaro indicó que en individuos sanos, el fenómeno de tolerancia inmunológica hacia antígenos propios, y por lo tanto la ausencia de enfermedad autoinmune, depende de la actividad de las células dendríticas tolerogénicas. Por lo tanto, en las personas con alguna patología autoinmune sería deseable estimular la generación y función de células dendríticas, las cuales pueden inhibir la actividad anormal del sistema inmune.

El estudio de las células dendríticas derivadas de la médula ósea se llevó a cabo con el apoyo del Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología (FONCICYT) y participaron dos instituciones mexicanas: la UASLP y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, y dos europeas, el Hospital Universitario de la Princesa, Universidad Autónoma de Madrid, España, y Nijmegen Centre for Molecular Life Sciences, Países Bajos.

Como resultado de la colaboración entre el Hospital Universitario de la Princesa y la UASLP se generó una patente relacionada con la posible utilidad de una molécula conocida como PSGL-1 para la generación de células dendríticas tolerogénicas y de otras con potente actividad reguladora sobre el sistema inmune.

La investigación conjunta se realizó durante 22 meses, y en la actualidad buscan nuevos recursos que permitan la generación de conocimiento de frontera y nuevas opciones de tratamiento de las enfermedades mencionadas.

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