Durante cinco días un reducido grupo de jóvenes, aspirantes a posgrados en investigación, tuvieron la oportunidad de tomar un curso de Microcirugía Experimental en Rata con el doctor Andrés Quintanar Estefan, experto en el área e investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.

La doctora Consuelo Morgado Valle, coordinadora del curso, dijo que este fue para todos aquellos alumnos interesados en hacer ciencia básica y usar como modelo experimental a la rata. Y los alumnos que asistieron son de diversas áreas como enfermería, medicina, biología, química clínica, farmacobiología, que aspiran a entrar a un posgrado, la mayoría son aspirantes al Centro de Investigaciones Cerebrales (CICE), institución por la que se organizó este curso. También asistieron algunos académicos que quieren actualizarse.

El curso duró cinco días, del lunes 15 al viernes 19, de las 8 de la mañana a las 16 horas, al inició los alumnos tuvieron una clase de teoría y luego la práctica, la sesión quirúrgica; las clases las dio el doctor Quintanar, un experto a nivel nacional en desarrollar estos modelos experimentales en la rata. Él trabaja en la Universidad de Aguascalientes, y vino como invitado por el CICE que consiguió recursos para traerlo como invitado

La doctora Morgado dijo que “el doctor ya tiene diseñado el curso, y nosotros tratamos de ampliar la matrícula a 20 porque casi siempre son 7, además de que favorecimos el uso de una buena tecnología, como el microscopio con una cámara, para que los alumnos pudieran ver los procedimientos en la televisión”.

“Para los jóvenes es muy importante este curso porque les abre las perspectivas sobre lo que es la investigación básica, ya que se abordan temas desde ética, el manejo de los animales, la asepsia, la fisiología de la rata. Algo muy importante, ya que la rata es un modelo básico para investigar enfermedades del humano, pero en el que se debe tratar al sujeto de experimentación dignamente. Este curso les da una ventaja, y aunque no usen estas técnicas, ellos pueden desarrollar la que ellos se propongan para responder a las preguntas que surgen durante su doctorado”, refirió.

“Otra ventaja es que este curso fue gratis ya que en otros lugares, por ejemplo, en la UNAM, cuesta 10,000 pesos; nosotros hacemos esto para los chicos de forma gratuita, se les pidieron pocos requisitos, para que puedan tener habilidades que otros no tienen. Y este tipo de investigación no sólo ayuda a los jóvenes, sino a la Universidad, al estado y al país, por la calidad de sus investigadores”, añadió.

El doctor Quintanar también comentó que ha dado el curso a lo largo de todo el país como “en la UAM, la Universidad Autónoma de México, donde lo doy una o dos veces al año, en el Centro de radiología en Querétaro, en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, donde es internacional, porque viene gente de España, Argentina y el próximo año unos japoneses. Y de hecho, el primer curso que di en la historia de estos cursos fue en la UV, hace 15 años”.

En cuanto a la respuesta ha notado que ingresan alumnos de diversas carreras y formaciones, “pero normalmente son personas de posgrados, estudiantes, maestros, profesores interesados en aprender técnicas nuevas, pero siempre es un gusto porque cuando toman el curso ya vienen muy motivadas; no llegan a ver qué onda, a ver qué se les pega, si no que ya saben lo que esperan del curso”.

Sobre la cantidad de alumnos, que en esta fueron 20, apuntó que ahora “me enjaretaron demasiados, porque nunca acepto más de 7 u 8 alumnos, ya que es muy personalizado”.

“Ahorita se hizo la demostración y ellos se encargan de repetir los procedimientos, pero es el inicio, ya que cuando yo me vaya, si están interesados en una técnica deben seguir practicando”, prosiguió.

En cuanto a los materiales especializados, el doctor dijo que en la microcirugía “es fundamental que cada quien haga su instrumental y de hecho eso nos ha hecho competitivos a nivel internacional, ya que la gente no puede hacer técnicas muy sofisticadas porque no tienen el material adecuado, pero nosotros hemos hecho una trabajo artesanal de crear los instrumentos en Aguascalientes para abordar cirugías difíciles y eso permite competir con idea nuevas y contra instancias que ya tienen el dinero. Tengo la fortuna de trabajar en colaboración con un departamento de mantenimiento de equipo que tiene una visión de trabajo muy amplia y ahí puedo dar el diseño o modelo y ellos lo perfeccionan”.

Los alumnos que tomaron el curso dijeron que se enteraron gracias al CICE y la Dirección de Comunicación de la Ciencia de la UV, así que se inscribieron; los jóvenes investigadores agregaron que estas clases los ayudarán mucho para su preparación, algunos era la primera vez que tomaban algo así y se mostraron muy satisfechos.

Andrés Quintanar Estefan

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