La mezquita Al-Sousi, destruida durante un ataque israelí - Xinhua/Wissam Nassar

La mezquita Al-Sousi, destruida durante un ataque israelí – Xinhua/Wissam Nassar


En el conflicto entre Palestina e Israel no se puede situar a los contendientes en el mismo nivel, como muchos medios lo están manejando; aquí se debe hablar de una ocupación o conquista militar de un país dominante ante un pueblo ocupado, aseveró la doctora Doris Musalem Rahal, profesora-investigadora del Departamento de Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La académica de la Unidad Xochimilco de la UAM mencionó que el conflicto se ha caracterizado porque existe una confusión y se comienza a situar al victimario en el lugar de la víctima, se habla de que los palestinos son terroristas y este es el “Caballo de Troya” para agredir, seguir colonizando y matarlos a diestra y siniestra.

Cuando en este nivel Israel debería ser el tomado por terrorista ya que es el único con capacidad armamentista para atacar y lo está haciendo ante un pueblo desarmado, agregó.

Se habla de que el ataque inició como defensa, pero defenderse de quién, si Israel es el pueblo invasor, explicó la especialista, es el que está bombardeando e invadiendo Palestina desde 1948, año en el que se creó el Estado de Israel, causando millones de refugiados en Gaza, los cuales no pueden salir por el cruel bloqueo al que los tienen sometidos por el gobierno Israelita.

El conflicto creció por el secuestro de tres jóvenes colonos israelíes, esto ocurrió en territorio palestino con el control total, militarmente hablando, por Israel, entonces es poco creíble que en una zona de alta vigilancia un grupo de palestinos haya podido sortear todas estas barreras y realizado el secuestro, de este delito no hay ninguna prueba, pero fue un buen pretexto para bombardear de nuevo a Palestina.

Según la investigadora, la razón principal de que reiniciaran los ataques fue que en abril de este año Hamas y Fatah, las dos principales facciones políticas de Palestina, anunciaron la formación de un gobierno de unidad; esta reunificación de su liderazgo no le gustó a Israel y motivó a retomar el bombardeo, ya que esta alianza significa una fuerza política al liderazgo palestino para luchar frente a la ocupación territorial y está ligado fuertemente con los ataques, ya que estas dos fracciones estaban separadas desde hacía siete años.

La otra razón es el reconocimiento del estado palestino por una abrumadora mayoría de la comunidad internacional en noviembre de 2012, hecho histórico en la lucha de este pueblo, que Israel busca neutralizar.

El objetivo del ataque israelí es el exterminio de la población palestina, durante los constantes bombardeos han sido asesinadas cientos de familias enteras con un gran número de víctimas que son infantes.

Los crímenes que Israel ha perpetuado lo han hecho con total impunidad, está violando el derecho internacional y numerosas resoluciones de Naciones Unidas, las cuales le exigen poner fin a la ocupación y colonización que dura ya 47 años, ambas, según el derecho internacional, catalogadas como crímenes de guerra.

Por parte de los países europeos existe el silencio y la complicidad porque ellos actúan igual, principalmente Francia que tiene dominado, de la misma manera que lo hace Israel, a países africanos, si ellos comienzan a exigir, como señaló la doctora Musalem, tendrían que cambiar todas sus políticas exteriores y ellos mismos ser sometidos a distintos juicios.

El Estado de Palestina puede acudir a las cortes internacionales, como el tribunal internacional de justicia de la Haya y la corte penal internacional, a fin de demandar a Israel por los crímenes de guerra que ha cometido durante 47 años contra el pueblo palestino.

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