El 23 de enero se cumplieron 11 años de ausencia del destacado veracruzano José Luis Melgarejo Vivanco, mientras que sus aportes a la historia de Veracruz y de la Universidad Veracruzana (UV) mantienen una presencia indeleble.

Melgarejo Vivanco nació en la hacienda La Mancha, ubicada en la congregación de Palmas de Abajo, municipio de Actopan, el 19 de agosto de 1914, y para cursar el sexto año de educación primaria se trasladó a la Escuela Cantonal de Xalapa “Juan de la Luz Enríquez”.

         Su primera formación como profesional fue en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, de la que egresó en 1936 para fungir como maestro de su comunidad natal. Posteriormente destacaría como profesor en instituciones de educación básica, el Colegio Preparatorio de Xalapa y la propia Normal Veracruzana.

         Ricardo Corzo Ramírez, académico de la Universidad Veracruzana (UV) y miembro de su Junta de Gobierno, lo define como “un estudioso tenaz de nuestro pasado prehispánico y pionero en la materia”.

En su colaboración al libro editado por el Gobierno de Veracruz en 2008 donde se seleccionan algunos de sus ensayos y poemas, el historiador recalcó que la comunidad veracruzana, e intelectual en particular, “tenemos una gran deuda con él en diversos ámbitos: el académico, el de la investigación y el de la función pública”.

En 1942 fue nombrado director de la Sección de Asuntos Indígenas del Estado de Veracruz, siendo gobernador Jorge Cerdán, y en 1953 el presidente Adolfo Ruiz Cortines lo nombró Director General de Asuntos Indígenas en la República, cargo que desempeñó hasta 1956, cuando el gobernador Antonio M. Quirasco lo designó Subsecretario de Gobierno, cargo que desempeñó hasta el 30 de noviembre de 1962.

Considerado como fundador de las facultades de Historia y Antropología de la UV, impulsó desde su cargo como Secretario de Gobernación en el mandato del general Antonio M. Quirasco, la postulación de Gonzalo Aguirre Beltrán como rector de la máxima casa de estudios.

En ese momento el gobierno estatal cede a la UV la gestión del Departamento de Antropología y se divide en tres entidades académicas: Museo, Instituto y Facultad.

Sus cargos en el servicio público denotan su compromiso con el devenir de la entidad al ser electo diputado federal por el distrito de Xalapa de 1973 a 1976, coordinador de Zonas Indígenas y Deprimidas en el gobierno de Rafael Hernández Ochoa, director del Museo de Antropología de Xalapa en el gobierno de Fernando Gutiérrez Barrios, diputado plurinominal en el gobierno de Patricio Chirinos Calero, asesor de la Secretaría de Educación y Cultura en el gobierno de Miguel Alemán Velasco, así como miembro de la Junta de Gobierno de la UV de 1997 a 2002.

 

Profesor, arqueólogo, ensayista, poeta y maestro

Sus primeras exploraciones arqueológicas las realizó en 1935 con un grupo de estudiantes normalistas que visitaron los sitios de Quiahuiztlán, Villa Rica, Rincón de Moctezuma y Tepetzelan, escribiendo al final un informe arqueológico al director, detalló Gilberto Bermúdez Gorrochotegui, miembro del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIHS), en su semblanza contenida en la publicación referida de 2008.

Cuando era profesor de educación básica realizó sus primeras indagaciones sobre la zona arqueológica de Zempoala y posteriormente la UV publicó sus pesquisas bajo el título Los Calendarios de Zempoala.

Raúl Hernández Viveros, académico del Instituto de Antropología de la UV, precisó que “sus contribuciones establecieron una región de estudio y el análisis crítico del horizonte histórico, enfocando diversos aspectos estéticos de las expresiones de arte en las culturas prehispánicas que tuvieron su base a las orillas del Golfo de México”.

         En coincidencia, Mario Navarrete Hernández, también académico del Instituto, expresó en la publicación editada en 2008 que la obra de Melgarejo Vivanco “es amplia, trascendente y diversificada. Desde cualquier ángulo que se la mire es una fuente de conocimiento, de novedosas y bien cimentadas teorías. Enemigo de lugares comunes, incansable investigador, historiador, humanista profundo y convencido. Transitó desde la documentación y explicación del hecho local hasta su inserción en un contexto ecuménico”.

         Las publicaciones de su autoría superan la centena, según los testimonios de sus amigos y familiares, abarcando temas que transitan desde la historia hasta la poesía; editó obras que deberían ser referentes para comprender nuestra cultura y nuestro devenir, como señalan quienes le conocieron.

         Entre sus obras destacan: Totonacapan; Historia antigua de Veracruz; Toponimia de los municipios veracruzanos; Los lienzos de Tuxpan; Antigua historia de México; Antropología; Antigua ecología indígena en Veracruz; Los jarochos; Juárez en Veracruz; La Constitución Federal de 1824; Raíces del municipio mexicano; Adolfo Ruiz Cortines; América descubre al Viejo Mundo; Las revelaciones de El Tajín y El problema olmeca.

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