El Instituto de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana, en coordinación con el Museo de Antropología de Xalapa (MAX), presentarán la exposición Iris Aburto, retrospectiva 1979-2012, compuesta por obras en litografía, serigrafía, seripastel, óleos, fotografía y mixta virtual. La inauguración será el sábado 18 de agosto, a las 13:00 horas, en la Galería Peatonal de la UV, sita en Avenida Primero de Mayo sin número (a un costado del MAX).
Sobre Iris Aburto, el escritor Mario Muñoz expresó: “Se trata de una artista polifacética en constante transformación de sus recursos técnicos y de sus temas. Muy joven empezó el esforzado camino del arte. Primero se dedicó a la música para decidirse después por las artes plásticas. Línea de sostenida continuidad, pues la armonía de los sonidos la condujo a la proporción de la forma y el color.
Desde entonces, la evolución ha sido constante y continua. Abarcar el conjunto de su obra exigiría un estudio detallado de los diferentes periodos de creatividad que la han conducido a explorar nuevas posibilidades de expresión, y a descubrir otros territorios de la realidad mediante la conjunción de lo abstracto y lo concreto; del reino donde el color es soberano a las desoladoras impresiones de los espacios erosionados por la malévola mano del hombre en la serie de imágenes fotográficas más recientes.
Es así como Iris Aburto, en el devenir de los años, ha conformado un universo artístico propio. Música, pintura, fotografía, diseño digital…, son fases de un determinado periodo y a la vez suma orgánica y sostenida del conjunto del que son parte. Las mutaciones, por lo tanto no son tales. Es decir, los cambios mantienen una sorprendente continuidad de fondo que es el signo vital del verdadero creador: fiel a su origen, a una visión del mundo que es la seña indeleble de la identidad y de la diferencia respecto a otros hacedores.
Sea en la abstracción o en los vislumbres figurativos, advierto en Iris un apego a la naturaleza, fijación que percibo en los paisajes terrestres y marinos, en la fauna acuática y terrenal, en el cuerpo femenino o en los objetos inanimados que habitan su obra. A veces plasma la naturaleza directamente, otras en trasfondos diluidos, pero sea de un modo tangible o difuso, el mundo concreto es la fuerza motriz que inspira a la artista en cada ocasión que emprende otra iniciativa.
La plástica, la gráfica, la fotografía, se inscriben en un determinado espacio de realización: el lienzo, el cuadro, la página impresa. En estas manifestaciones artísticas, la mirada, la imaginación y la sensibilidad del receptor son indispensables para captar, comprender e interiorizar aquellas formas o visiones que los creadores han expresado en el circunscrito entorno de su realización. El poder del artista es precisamente trascender los límites materiales e intelectuales que lo constriñen para dar el salto a las profundidades o a las alturas que están detrás de la apariencia de las cosas, y guiarnos así hacia otra dimensión de lo real. Clarividentes, observan lo que el ojo común no percibe.”
Por último, Muñoz, hizo énfasis en que la fascinación del arte de Iris Aburto radica en develar otro horizonte de posibilidades a partir de la agobiante e insulsa vida cotidiana. Tal es la función del artista en la sociedad de consumo y ella la cumple a cabalidad.