“Tenemos un problema de cambio climático, eso está demostrado científicamente, y si no lo afrontamos ahora no lo podremos hacer nunca”, ha señalado esta mañana Lars Heikensten, director ejecutivo de la Fundación Nobel, durante un encuentro con medios en Madrid. En este sentido –ha añadido–, “la campaña negacionista de Donald Trump, futuro presidente de EE UU, ha sido muy dañina”.
Heikensten bromeó diciendo que él se ha ofrecido a llevar el premio a Bob Dylan a su casa personalmente
Heikensten, que ha participado en la jornada internacional anual del Consejo de Fundaciones por la Ciencia, organizado por la Fundación Ramón Areces y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), ha destacado que los valores centrales de los Premios Nobel son la universalidad, la independencia y la excelencia. “Cuando se instauraron, a comienzos del siglo XX, coincidió con el surgimiento de los nacionalismos, la xenofobia y la Primera Guerra Mundial, ahora nos enfrentamos al creciente populismo, pero nuestros valores continuarán siendo los mismos”.
El directivo ha señalado que el activo más importante de la Fundación Nobel es el legado, que son los premios entregados, y ha recalcado la importancia de la independencia de los comités que otorgan los premios, aunque ello en ocasiones haya provocado polémicas sobre la idoneidad de la persona que lo recibe. “El tiempo ha demostrado que algunos de los premios que fueron más polémicos en el momento en el que se otorgaron luego han acabado siendo de los más reconocidos”, ha subrayado.
En el caso de la polémica por el Premio Nobel de Literatura, otorgado a Bob Dylan, quien finalmente ha declarado que no irá a Estocolmo a recoger en premio, Heikensten bromeó diciendo que él se ha ofrecido a llevárselo personalmente a su casa.
Respecto a los retos de futuro, se ha referido al hecho de que existan pocas mujeres que hayan recibido este galardón, especialmente en las categorías de ciencia, “algo que podía tener explicación hace 30 años cuando no había tantas mujeres científicas, pero ahora es más difícil de entender”.
En este sentido, ha comentado que en el próximo consejo de su fundación está previsto abordar esta cuestión y plantear qué se puede hacer para evitar esta situación de discriminación, aunque opinó que “tal vez en ello influya la forma en la que está hoy estructurada la ciencia”.
Termómetro del estado de la ciencia
Además, ha comentado que “es cierto que los Premios Nobel se usan como termómetro del estado de la ciencia en un país aunque no es, ni mucho menos, el único indicador”.
El responsable se ha referido al hecho de que existan pocas mujeres que hayan recibido este galardón, especialmente en las categorías de ciencia
Heikensten se ha referido también a la posibilidad de realizar algún tipo de colaboración con España. Entre otros planteamientos, destaca traer a nuestro país una conferencia denominada Nobel Prize Dialogue, en la que participan premiados y líderes mundiales en diversas áreas y que hasta ahora se han celebrado en Estocolmo y Tokio. Entre los temas que se han tratado previamente están el envejecimiento de la población, la inteligencia artificial y la alimentación.
Con el fin de dinamizar su fundación, el directivo está diseñando un proyecto que contempla el establecimiento de una red de galardonados que se dediquen a divulgar y hablar de la importancia de la ciencia. “Es un plan que aún está muy en sus inicios”, ha señalado.
Para concluir, el responsable volvió a insistir en la visión original de Alfred Nobel: otorgar premios a aquellos que hayan realizado contribuciones para la mejora de la humanidad. «Esto sigue siendo fundamental en un mundo habitado por populismos, con amenazas constantes a la paz y donde los principios fundamentales de la ciencia son puestos en duda”.