Un grupo internacional de científicos han publicado un artículo en Nature, sobre las posibilidades de mejorar el genoma de la cebada, para producir nuevas y mejores variedades de cebada, vitales para la industria de la cerveza y el whisky.

El equipo de Reino Unido, liderado por el profesor Robbie Waught, del Instituto James Hutton en Escocia, el cual ha trabajado con investigadores del Centro de Análisis Genómico en Norwich, Inglaterra, explica que la cebada es el segundo cultivo más importante en Reino Unido y en el ámbito de la industria cervecera representa un ingreso de cerca de 20 billones de libras al año. Este avance es crucial para obtener mejores variedades y hacer frente a las demandas del cambio climático. Asimismo, ayudará en la lucha contra diversas enfermedades que causan pérdidas cada año.

A nivel mundial, la cebada es el cuarto cultivo más importante, en cuanto a área cultivada y en cantidad de grano producido, forma parte importante de la dieta del ganados, ya que es una gran fuente de nutrientes para los rumiantes, así como también se usa para proteger del frío y como cama para los animales, además de su importante uso en la cerveza y el whisky.

Increíblemente, el genoma de la cebada es casi el doble de tamaño que el del humano, por lo que determinar su secuencia de ADN representó un reto mayor.

Al desarrollar y aplicar una serie de estrategias innovadoras que permitieron a los científicos sortear estas dificultades, el International Barley Genome Sequencing Consortium (IBSC), que incluye a investigadores de Dundee y Norwich, Inglaterra, y fundado por el Consejo de Investigación de Biotecnología y Ciencias Biológicas y el gobiernos escocés, se pudo construir un borrador en alta definición de la secuencia del ADN de la cebada.

Este borrador ofrece una visión detallada de la porciones funcionales del genoma de la cebada, revelando el orden y estructura de casi 32,000 genes, así como un análisis detallado de dónde y cuándo los genes se activan según los tejidos y fases del desarrollo de esta planta, por ejemplo, los científicos pudieron identificar qué zonas de la secuencia de ADN poseen los genes que se encargan de la resistencia a la enfermedades, lo cual ofrece información sobre el sistema inmune de la planta. Asimismo, el logro permite diferenciar con exactitud las diferencias entre los tipos de cebada.

El profesos Waugh dijo: “el acceso que ahora tenemos al catálogo de genes agilizará los esfuerzos para mejorar la producción de cebada a través del cultivo de variedades más capaces de resistir a las plagas y enfermedades, así como para hacer frente a las condiciones ambientales adversas como la sequía y las altas temperaturas.

“Adicionalmente, este estudio agilizará el entendimiento de otro cultivo, el trigo, y de esta forma, armados con información, los granjeros y científicos estarán mejor preparados para lidiar con el reto de asegurar el alimento y asegurar sus agendas ante los rápidos cambios medioambientales”.

 

Referencias:

Klaus F. X. Mayer et al. “A physical, genetic and functional sequence assembly of the barley genome”. Nature.

Los comentarios están cerrados.