El próximo 10 de diciembre el economista francés Jean Tirole recibirá el Premio Nobel de Economía y se convertirá en el tercer científico galo en obtener este prestigiado galardón, después de Gérard Debreu, en 1983 y Maurice Allais, en 1988, cuyas aportaciones a elementos relacionados con la teoría del equilibrio general de los mercados competitivos fueron reconocidas.
Gérard Debreu y Maurice Allais partieron de la idea de que la institución fundamental de las economías son los mercados y trataron de explicar bajo qué entorno pueden funcionar en condiciones de competencia perfecta, que se traduce en que ningún comprador o vendedor tiene capacidad de influir sobre los precios.
El concepto de competencia perfecta es parte del “paradigma dominante de la teoría económica” que plantea un equilibrio, en el cual cada uno de los participantes del mercado –entendido como la institución económica que incluye a quienes intercambian y adquieren un bien o un servicio– tiene la misma libertad, el mismo poder y pueden lograr lo mejor para si mismos.
Algunos teóricos han analizado las formas de organización de los mercados desde una perspectiva distinta a la de la competencia ideal o perfecta, explicó el doctor Martín Puchet Anyul, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es el caso de los antecesores de Tirole que, desde la teoría económica, buscaban remarcar que cuando no se cumplen ciertas condiciones de funcionamiento competitivo se producen “fallas”.
La contribución de Tirole consistió en utilizar la teoría de juegos, de origen matemático, para explicar el comportamiento estratégico de algunos participantes del mercado, en donde unos tienen cierto grado de poder y pueden imponer a otros ciertas decisiones, además planteó la existencia de un equilibrio distinto al competitivo. Es decir, qué pasa cuando intervienen jugadores con diferentes pesos y diferentes grados de información del juego.
La teoría de juegos es el estudio del comportamiento estratégico cuando dos o más individuos interactúan, y cada decisión individual es resultado de lo que uno de los jugadores espera que los otros hagan. En las ciencias sociales, la economía ha encabezado la adopción de la teoría de juegos, y podría decirse que desde inicios de los años 60 del siglo pasado ha sido utilizada en la construcción de la teoría económica.
El director de la Fundación Jean-Jacques Laffont en la Escuela de Economía de Toulouse, tomó la teoría de juegos para estudiar la Organización Industrial (la organización de los mercados) y cuestionó de dónde provienen las condiciones que hacen posible la asimetría entre quienes participan en el mercado, además señaló que dichas “fallas” están alejadas del estado ideal de los mercados competitivos, por lo que deben ser corregidas por el gobierno económico.
El economista Jean Tirole ha escrito diversos libros, entre ellos: “Teoría de la Organización Industrial”, “Competencia en Telecomunicaciones” (junto con el economista francés Jean-Jacques Laffont) y “La teoría de las finanzas corporativas”.
Entender el desarrollo de los mercados
Cuando se mira una realidad donde hay participantes del mercado en condiciones desiguales, como es el caso de México, se reconoce la importancia de que exista regulación y se establezcan condiciones de competencia que sean menos desiguales, pero al mismo tiempo es probable que el problema de fondo no consista únicamente en que unos tengan condiciones de privilegio, sino en las reglas que las hacen posible, dijo Puchet Anyul, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
La propuesta de Jean Tirole es que el gobierno económico debe regular aquellos mercados en donde hay asimetría de información, además de barreras impuestas por algunos competidores, pero “tal vez debemos pensar en la historia del desarrollo de los mercados, porque muchos de estos surgieron de relaciones de interés entre las empresas y los gobiernos”.
Las reglas del juego de los mercados surgieron de cómo se reorganizaron, en distintas etapas del desarrollo económico, las relaciones entre el gobierno y los grupos de interés. Parece entonces que “no basta con observar cómo son los comportamientos estratégicos de los jugadores en los mercados, sino de dónde vienen las reglas”, sostuvo el investigador que tiene entre sus áreas de estudio la dinámica económica y la enseñanza de matemáticas para economistas.
El Premio Nobel de Economía que recibirá Jean Tirole tiene una característica institucional distinta a los demás Premio Nobel que se entregan, ya que lo otorga el Sveriges Riksbank (Banco Central de Suecia) de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel.