La demencia asociada con algunos pacientes de SIDA, no se debe a los retrovirales, sino al Virus de Inmunodeficiencia Humana, el cual bloquea la producción de una proteína que “alimenta” a las neuronas, según se deriva de estudios realizados en la Georgetown University Medical Center,.
Los resultados del estudio igualmente permitieron apreciar que la carencia de la proteína “Factor neurotrófico derivado del cerebro” o BDNF (por sus siglas en inglés) también se nota cuando el ser humano envejece, pero en este caso es algo limitado de forma natural, provocando el mal de Parkinson o la enfermedad de Huntington debido a la similitud de los síntomas a nivel neurológico.
La investigación fue publicada en el Journal of Neuroscience, bajo el título “Human Immunodeficiency Virus Type 1 alters brain-derived neurotrophic factor processing in neurons”, donde también se menciona que la carencia de esta proteína provoca qué algunos pacientes infectados con VIH desarrollen serios episodios de depresión, mala memoria, problemas de aprendizaje y del sistema motor.
“Creemos que hemos encontrado los mecanismos generales del decline neuronal, que incluso nos ayudan a explicar qué sucede en el cerebro de las personas con demencia senil. Los enfermos de VIH que presentan síntomas de demencia, normalmente son pacientes jóvenes, pero sus cerebros se comportan como si fueran viejos”, dijo el doctor Italo Mocchetti, profesor del departamento de neurociencias del Georgetown University Medical Center.
El equipo de investigación del doctor Mocchetti encontró que aunque el virus de VIH no infecta a las neuronas, interviene en la producción natural de la BNDF, la cual actúa como “alimento” de las neuronas. El virus tiene la capacidad de obstruir a tal forma la producción natural de BNDF que engaña al cerebro para sintetizar una clase de BNDF tóxica que envenena a las neuronas y frena su crecimiento, al punto de provocarles muerte por aislamiento, lo cual es directamente causa de la demencia, pérdida de la memoria u otro tipo de padecimientos.
“El desgaste de la red neuronal es muy profundo en los pacientes con VIH y demencia, la cual se presenta en 3 por ciento de los infectados que consumen retrovirales y en 30 porciento de los que no”, dijo el doctor Mocchetti, por lo que se llegó a la conclusión de que el responsable de la demencia es el VIH y no los retrovirales.
Gracias a un estudio en 130 mujeres infectadas, los investigadores observaron que cuando la cantidad de BDNF en el torrente sanguíneo era muy baja, tenían una tendencia a desarrollar trastornos del sistema nervioso. El doctor Mocchetti cree que el VIH detiene la producción de BDNF porque inhibe que el virus ataque otras células cerebrales.
El desequilibrio de BDNF, observado en los casos de demencia asociados al virus de VIH, también ocurre en el envejecimiento y algunos trastornos neurodegenerativos, pero de una forma natural, de ahí que Mocchetti afirme que la demencia por VIH se parezca a la demencia que se observa durante la vejez, o en el Parkinson o la enfermedad de Huntington.
A partir de este descubrimiento los investigadores buscarán una solución para evitar que el virus del VIH intervenga en la producción de BDNF, lo cual resultará de gran utilidad para entender cómo se produce y aplicar estos conocimientos en otros trastornos en los que también decae la producción de BDNF.
Bibliografía
Alessia Bachis, Valeriya Avdoshina, Luigi Zecca, Maia Parsadanian y Italo Mocchetti. (2012). “Human Immunodeficiency Virus Type 1 Alters Brain-Derived Neurotrophic Factor Processing in Neurons”. The Journal of Neuroscience.