La falta de erección es el trastorno del que más se conoce como efecto de la diabetes en la función del órgano reproductivo masculino; sin embargo, no es el único, y por ello es importante conocer otras afectaciones que inciden en la salud sexual del varón.
Por ejemplo, la ausencia de orgasmo se reconoce como anorgasmia, es decir, la falta de sensaciones en el momento de la eyaculación también puede manifestarse a partir de la diabetes, según José Jaime Martínez Salgado, sexólogo clínico del Instituto Mexicano de Sexología.
“En etapas avanzadas esta enfermedad fomenta que las arterias se endurezcan y las terminales nerviosas se atrofien, de modo que cambia por completo las sensaciones que experimenta el cuerpo”.
El también terapeuta agrega que la persona con diabetes puede ver afectada su sensibilidad, “tal como puede ocurrir con la sensación orgásmica, ya que se altera a causa de un problema en el sistema nervioso”.
El maestro Martínez Salgado aclara. “Orgasmo no es lo mismo que eyaculación (o polución), porque ésta se refiere sólo a la expulsión del semen. El orgasmo masculino se relaciona con las contracciones que se producen internamente desde la próstata (glándula que genera líquido seminal) y a través del canal por donde se expulsa el esperma, que es lo que en realidad proporciona la sensación de placer. Por lo general, ambos procesos ocurren al mismo tiempo, aunque también se pueden dar por separado.”
Sin embargo, la aneyaculación (falta de eyaculación) es poco frecuente en comparación con alteraciones sexuales como eyaculación precoz y disfunción eréctil, y se puede presentar entre uno y cuatro por ciento de los hombres, y en algunos casos por efecto de la diabetes.
Los sexólogos señalan que en promedio un hombre tarda en eyacular entre 2 y 4 minutos después de permanecer en movimiento activo tras la penetración; sin embargo, quienes padecen eyaculación tardía, o aneyaculación, se enfrentan a la imposibilidad de hacerlo o lo logran luego de realizar gran esfuerzo y de una relación sexual prolongada (de 30 a 45 minutos).
Los mismos especialistas estiman que el exceso de azúcar en la sangre daña algunas terminaciones nerviosas en el aparato sexual masculino, los llamados esfínteres, que no se abren ni cierran de forma apropiada en función de determinados estímulos.
Ahora bien, cuando la eyaculación no se logra, parte o todo el semen del hombre va a parar a la vejiga en lugar de ser expulsado al exterior a través del pene; en ese sitio se mezcla con la orina y es eliminado del organismo durante la micción.
Además de los tratamientos para la diabetes, el hombre puede considerar medicación para mejorar el tono muscular del cuello de la vejiga.
Como puede entenderse, la falta de eyaculación tendrá efecto en la imposibilidad de lograr un embarazo en su pareja, pero existen técnicas de inseminación artificial que ayudan eficazmente a solucionar el problema.
El riesgo de problemas sexuales se puede reducir manteniendo los niveles de glucosa lo más cerca posible de la normalidad; lo mismo debe considerarse con la presión arterial y colesterol elevados. Igualmente importante es realizar actividad física regular y preservar un peso apropiado.