Una defensa a la universidad, a la educación y a los profesores, fue el pronunciamiento conjunto de los galardonados con la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana (UV), al dictar sus conferencias magistrales en el marco de la vigésima edición de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2013.

         Emilio Gidi Villarreal, Carlos Prieto Jacqué, Pablo Rudomin Zevnovaty y Michael Löwy agradecieron el reconocimiento de la comunidad universitaria dirigiendo un mensaje a los asistentes al foro al aire libre de la Casa del Lago UV. Cada uno, desde su ámbito, hicieron una defensa de la importancia que tiene la educación y las instituciones de educación superior en el desarrollo de un país, así como en sumar a la sociedad en su defensa.

         Rudomin Zevnovaty comenzó agradeciendo el reconocimiento a su labor de enseñanza e investigación en distintas instituciones nacionales y extranjeras por más de 50 años; advirtió que era también para sus compañeros de trabajo, tanto académicos como estudiantes con quienes ha colaborado, así como para su familia.

         “La experiencia de muchos países ha mostrado que la educación basada en la ciencia fomenta una actitud crítica ante el conocimiento, pienso que ésta es una de las pocas opciones –si no la única– que puede transformarnos de espectadores pasivos y proveedores de materia prima y mano de obra barata, en generadores y utilizadores del conocimiento. De no hacerlo afrontamos el riesgo a nuestra sobrevivencia como sociedad organizada.”

Es en esto donde nuestras universidades, continuó, “sobre todo las universidades públicas como la UV, pueden jugar un papel fundamental, no sólo para formar especialistas sino que puedan contribuir al desarrollo de una cultura nacional que promueva la convivencia pacífica, que respete a las minorías étnicas y las diferencias ideológicas, que promueva el desarrollo sustentable y armónico con el entorno y que utilice el conocimiento derivado de la investigación para poder anticipar y lidiar con los numerosos retos que amenazan la existencia de sociedades organizadas”.

En el mismo sentido se pronunció el sociólogo y filósofo Michael Löwy al hacer referencia al escudo de la UV y su lema: “Arte, Ciencia, Luz”: “Aquí tenemos a un gran representante del arte y a dos eminentes representantes de la ciencia; la luz la compartimos todos, estamos buscando la luz”.

Destacó que Veracruz se ha caracterizado por estar presente en las luchas históricas de la nación y con referencia a los educadores habló sobre su primera visita a México, en Oaxaca, donde leyó una frase que hasta la fecha recuerda: “¡Vivan los maestros, dignos hijos de Zapata!”.

El sociólogo advirtió: “Dice algo muy verdadero. Los maestros mexicanos, desde el más humilde educador de una escuela primaria de un ejido hasta los profesores de la universidad, son dignos herederos de Zapata”.

Explicó tal relación al señalar que los revolucionarios luchaban por defender un bien común: la tierra y la educación es un bien común amenazado por las privatizaciones. “Como la tierra, la libertad es nuestra preciosa casa común”, dijo.

Alabó que el arte sea tan importante en la máxima casa de estudios de la entidad, como lo demuestra su presencia en el escudo universitario, y expresó un homenaje a los maestros y maestras de las universidades mexicanas, “educadores y educadoras de las futuras generaciones, por sus palabras y sus actos habla el espíritu de tierra y libertad”.

En su participación, Emilio Gidi Villarreal recordó que desde el inicio de su periodo como rector se trabajó para que la Universidad Veracruzana tuviera autonomía, y fue en 1996 cuando el entonces gobernador Patricio Chirinos Calero propuso a la LII Legislatura dejar a la UV decidir sus asuntos internos fundamentales.

Gidi Villarreal recordó que casi toda su vida ha estado ligada a la UV, pues desde su etapa de estudios de secundaria ya formaba parte de esta comunidad; y sin lugar a dudas, dijo, siempre ha actuado en su beneficio.

Además de mencionar la autonomía como parte importante de su gestión al frente de la Rectoría, destacó la primera edición en septiembre de 1994 de la feria del libro, con la presencia de 25 editoriales y más de cuatro mil 500 personas.

En tanto, el ingeniero y músico violonchelista, Carlos Prieto, dijo sentirse honrado por la distinción y la categoría de sus colegas que también recibieron la Medalla al Mérito UV. Recordó que su relación con la Veracruzana, y específicamente con la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), comenzó hace más de 40 años.

La primera vez que actuó con la OSX fue cuando el entonces director Luis Herrera de la Fuente lo invitó a participar como solista. Fue en aquella ocasión en un recinto musical de la ciudad de Monterrey cuando inició su carrera musical. Posteriormente realizó giras con la Orquesta por varios lugares de Veracruz, donde nunca se había presentado una orquesta, como Catemaco, San Andrés Tuxtla, Chicontepec y Tecolutla.

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