Los Investigadores de la Universidad de East Anglia, Reino Unido, descubrieron que la edad biológica y la esperanza de vida puede predecirse al examinar los extremos de los cromosomas, los telómeros.
El estudio sobre los telómeros abarcó a un grupo de 320 aves salvajes, Seychelles Warblers, que viven en las islas Seychelles. Los resultados fueron publicados en el journal de Molecular Ecology, y demuestra que las diferencias entre los individuos es significativa, con respecto a lo rápido que sus telómeros se acortan, y entre más cortos sean estos telómeros, el envejecimiento y el riesgo de muerte es mayor. La longitud de los telómeros es un buen indicador de la esperanza de vida, por lo que puede considerárseles como indicadores de la edad biológica.
La investigación es un proyecto que ha durado 20 años y es el primero en su tipo, el cual se dio a la tarea de medir los telómeros y supervisar su relación con el periodo de vida de los individuos en poblaciones salvajes.
Los telómeros son una parte importante de los cromosomas porque funcionan como tapas, las cuales evitan la degeneración de los genes en los extremos, casi como las tapas de plástico al final de las agujetas.
El investigador líder, el doctor David S. Richardson, dijo: “Con el tiempo estos telómeros se rompen y se acortan. Cuando llegan a una longitud crítica las células que los contienen dejan de funcionar. Este mecanismo ha evolucionado para evitar que las células se repliquen sin control, convirtiéndose en cancerígenas. Sin embargo, este mecanismo está ligado al envejecimiento de las células y consecuentemente la enfermedad en nuestro cuerpo y eventualmente, la muerte.
“Con este estudio buscamos entender qué pasa durante una vida entera, y el Seychelles Warbler resultó ideal para la investigación, ya que están naturalmente confinados en las islas, sin depredadores, así que podemos observar a los individuos a lo largo de sus vidas hasta que envejecen. Lo que encontramos fue que de acuerdo a la rapidez con que se acortan los telómeros, se podía predecir cuándo morirían las aves. Por lo que los telómeros actúan como un reloj interno.
“Asimismo, se observó que aunque los telómeros se acortan con la edad cronológica, el índice varía entre los individuos de la misma edad, ya que la experiencia de cada organismo difiere en cantidades de estrés biológico, genéticas y condiciones de vida. La longitud de los telómeros puede usarse como una medida de la cantidad de daño que un individuo ha acumulado a lo largo de sus vidas”.
Este estudio nos ayuda a entender un poco mejor todos los mecanismos involucrados en el envejecimiento y también son un importante aporte a la forma en que el estilo de vida se relaciona con nuestro reloj interno, ya que según los investigadores, entre más sana sea nuestra vida y menos estrés suframos, los telómeros se acortarán con más lentitud, lo contrario a vivir una vida agitada, poco sana y con fuertes estresores, que aumentan la velocidad del acortamiento, por lo tanto, el envejecimiento.
Referencias:
David S Richardson et al. “Telomere length and dynamics predict mortality in a wild longitudinal study”. Molecular Ecology.