UCU/DICYT
Una investigación, que se desarrolló a lo largo de nueve años y que incluyó casi 700 niños, de distintos barrios de Montevideo demuestró que, efectivamente, la exposición a más de un metal pesado en los niños tiene incidencia en su aprendizaje. Se comprobó, por ejemplo, que si las condiciones “deficiencia de hierro” y “mayor nivel de plomo en sangre” se daban concomitantemente en el niño, el coeficiente intelectual era menor.
El Departamento de Neurocognición de la Facultad de Psicología de la Universidad Católica de Uruguay (UCU) presentó los resultados de la investigación que realiza con la participación de la Universidad de la República, Universidad Estatal de Pennsylvania, y la Universidad de Bristol, en el marco de la semana internacional de la intoxicación por plomo de la Organización Mundial de la Salud.
La investigación se realiza en algunos barrios en los que la exposición al plomo es de público conocimiento, como aporte de investigaciones anteriores, como La Teja. Además fueron incluidos barrios en los que la exposición a metales pesados no era conocida, como el Centro y La Blanqueada, Manga, Piedras Blancas. Los académicos que estuvieron a cargo del trabajo fueron la Dra. Elena Queirolo médico pediatra y el Dr. Gabriel Barg de la Facultad de Psicología de UCU.
La metodología empleada para relacionar la exposición a metales pesados, la interacción de estos y sus efectos en la cognición en los niños incluyó técnicas muy variadas para el relevamiento de datos físicos, químicos y demográficos relacionados a los niños estudiados.
A su vez, los investigadores presentaron una nueva investigación en similar línea que las anteriores, pero de corte longitudinal que arrojará resultados para 2019. Este estudio buscará los efectos de una baja exposición a varios metales combinados. Se pretende reclutar 700 participantes y las evaluaciones se harán a lo largo de 5 años de la vida del niño.