Al interior del campo de la cultura –al cual pertenece el arte– se da también una lucha por el poder, una lucha de clases, planteó Roberto Santa Anna Torres, académico de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana (UV), al moderar la mesa redonda “Abordamientos disciplinares de la cultura”.
El encuentro se realizó en la Galería AP de la Unidad de Artes como parte de la experiencia educativa Arte y Sociedad de la Licenciatura en Artes Plásticas.
Santa Anna Torres explicó que la finalidad del evento es abordar el entrecruzamiento de diversas disciplinas dentro del ámbito cultural, “entonces de ahí ha nacido la organización de varias mesas redondas para que los alumnos vean que es necesario abordar, sin pretender ser un experto, aspectos fundamentales de otras disciplinas que pueden enriquecer la comprensión de la complejidad de las artes”.
En mesas anteriores han abordado la importancia de la crítica; la importancia que tiene la vocación y las exposiciones, entre otros temas. En esta ocasión se contó con la presencia de Axel Juárez Ramírez, estudiante de la Facultad de Sociología; Pedro Lizárraga Cuevas, académico de la Facultad de Música y de la Universidad Pedagógica Nacional, y Lourdes Becerra Zavala, académica de la Facultad de Antropología.
A partir de los años setenta la cultura comenzó a entenderse como una telaraña de significados, se unieron todo tipo de disciplinas para estudiar el aspecto simbólico de la cultura, comentó Axel Juárez.
“Desde mi experiencia en la Facultad de Antropología se tendría que pensar en un trabajo intenso pero discreto; creo que no se ha considerado lo suficiente las actividades de gestión que a partir del año 2000 se realizan en la Facultad, esto ha generado una multiplicidad de proyectos de vinculación”, explicó Becerra Zavala, por lo que se ha puesto en marcha un observatorio de políticas culturales en donde participan estudiantes.
“Hay muchísimos antropólogos que se interesan en la difusión de las artes”, agregó, “trabajan muchísimo en escuelas secundarias, primarias, telesecundarias”.
Por su parte, Pedro Lizárraga opinó que hay poco contacto entre los académicos y generalmente ocurre en espacios informales, “cotidianamente cada área está separada o fragmentada, no hay comunicación y menos de discusión académica”.