Basándose en la conocida nariz de Rudolph –el reno más famoso que cada Navidad tira del trineo de Santa Claus– un grupo de científicos holandeses y noruegos han querido explicar por qué tiene ese color rojizo tan característico.
La revista British Medical Journal publica este estudio, que demuestra que los renos tienen la nariz roja porque contiene muchos glóbulos rojos y unos vasos sanguíneos muy densos. Estas características les permiten adaptarse mejor a las temperaturas extremas y a la humedad.
La microcirculación sanguínea– la circulación de la sangre en los vasos sanguíneos más pequeños– es imprescindible en labores fisiológicas relacionadas con la nariz, como la humidificación del aire inhalado, el control de las inflamaciones y el transporte de los fluidos para la formación de la mucosa.
Con técnicas microscópicas de vídeo, han podido visualizar la compleja arquitectura que tiene esa microcirculación sanguínea en el interior de la nariz.
En primer lugar, han analizado el caso de cinco voluntarios sanos, cuatro hombres y una mujer, no fumadores y sin enfermedades nasales en su historial.
“Al evaluar su mucosa nasal, hemos visto que sus vasos sanguíneos tenían una densidad de 15 mm/mm2”, recoge el estudio.
Vasos sanguíneos densos
Asimismo, han estudiado cómo es la microcirculación nasal de dos renos adultos (Rangifer tarandus) y han descubierto que su mucosa es muy rica en células sanguíneas rojas. Además, la densidad de sus vasos sanguíneos es de 20 mm/mm2, un 25% mayor que la de los humanos.
El vídeo mostró en la mucosa de los renos “la presencia de unas estructuras similares a una glándula” explican los autores. Estos apuntan a que, seguramente, “se trate de segregadoras de mucosa que ayudan a los animales a mantener una temperatura nasal óptima, incluso en condiciones de humedad extrema”.
Los científicos concluyen que esa mayor densidad de los vasos sanguíneos de los renos y su mucosa nasal rica en glóbulos rojos explican perfectamente el tono rojizo de su nariz y su buena adaptación a las bajas temperaturas. El siguiente paso “debe ser analizar cuál es exactamente la función de esas glándulas nasales”.
Referencia bibliográfica:
Can Ince, Anne-Marije van Kuijen, Dan M J Milstein, Koray Yürük, Lars P Folkow, Wytske J Fokkens, Arnoldus S Blix. “Why Rudolph’s nose is red: observational study”. British Medical Journal. 17 de diciembre de 2012.