Adoración de los pastores, Bartolomé Esteban Murillo, hacia 1650- Museo del Prado, España

Adoración de los pastores, Bartolomé Esteban Murillo, hacia 1650- Museo del Prado, España


Axel Chávez

En 1582, el papa Gregorio XIII estableció para todos los países católicos el 1 de enero cómo inicio del año nuevo, que tendría duración de 365 días, divididos en 12 meses[1].

Esta fecha, según la tradición cristiana, coincide con la circuncisión de Cristo. El evangelio de Lucas, en su capítulo 2, versículo 21 narra que “cumplidos los ocho días (después del nacimiento) para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, el cual le había sido puesto por el ángel antes de que fuese concebido”[2].

En la época moderna se festeja el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, de ahí se cuentan los ocho días posteriores para llegar al 1 de enero.

Hay varias teorías sobre cómo se escogió la fecha del alumbramiento de María, una de las más populares es que en un antiguo tratado anónimo sobre solsticios y equinoccios se afirma que Cristo fue concebido el 8 de las kalendas –antiguo indicador de los días, que, a nuestro entendimiento, sería el 25 de marzo, por lo que la celebración de su nacimiento se fijaría nueve meses después, es decir, el 25 de diciembre[3].

Sin embargo, cabe mencionar que estas fechas son estimaciones, ya que, por la variación de calendarios que han utilizado las diferentes culturas en la historia de la humanidad, no se conoce con precisión la fecha, con la medición de tiempo gregoriana, en que habría nacido el -también para la fe cristiana- salvador de los hombres. Las distintas denominaciones de las iglesias cristianas así lo creen.

Tradicionalmente, el calendario romano comenzaba el primer día de marzo. No obstante, era en enero (el undécimo mes) cuando los cónsules de la Antigua Roma asumían el gobierno. Julio César, en el año 45 a. C., modificó el sistema, y creó el calendario juliano, que, con algunas modificaciones realizadas en tiempos del cónsul Marco Antonio, en 44 a. C.; del emperador Augusto César, en 8 a. C., y finalmente por el papa Gregorio XIII, se utiliza hasta la actualidad[4].

Tiempo después, la mayoría de los países adoptaron esta fecha como el inicio de cada año. En seguimiento a las creencias de quienes no profesaban la fe católica, o de costumbres impuestas por líderes de las naciones, diversos ritos se comenzaron a practicar a la par de cada inicio de año.

Como ejemplo las uvas de la suerte. De acuerdo con el diario La Correspondencia de Madrid, en Nochevieja de 1895, el entonces Jefe de Gobierno de España festejó la llegada del nuevo año con uvas y champagne, tradición que se instauró en los años subsecuentes y prevalece hasta hoy[5].

Se dice que la acción de barrer de la puerta de la casa a la calle para expulsar las malas vibras viene de las antiguas tribus mesoamericanas, quienes les atribuían a las escobas, entonces desarrolladas a partir de un manojo de ramas o de distintas fibras naturales, poderes místicos.

 

Error en el año de nacimiento de Cristo

 

De acuerdo con el presbítero Jordi Rivero, quien se basó en diversas investigaciones históricas, este calendario que se rige en el nacimiento de Cristo, tiene un error, precisamente en el cálculo del nacimiento del nazareno[6].

El monje y astrónomo de Scythia (actual suroeste de Rusia), Dionisio el Exiguo, recopiló una tabla de fechas para la Pascua utilizando el calendario del emperador Dioclesiano. Después de muchos estudios y cálculos quiso reanudar el sistema de cuenta de los años tomando el nacimiento de Jesucristo como punto de partida. Dionisio señaló el año 753 de la fundación de Roma como el del nacimiento de Jesucristo. Tomó entonces este año como primero de la era cristiana. Paulatinamente este nuevo calendario fue tomando importancia, primero entre los cristianos y después en el mundo secular[7].

Estudios posteriores indican que Cristo nació varios años antes de lo que calculó el monje Dionisio: “Jesús nació durante el reinado de Herodes el Grande. Los Evangelios y el historiador Macrobio señalan que Herodes murió poco después de la masacre de los Santos Inocentes. También sabemos, dice Jordi Rivero, según los datos del historiador Flavio Josefo, que Herodes el Grande murió en el año 750 de Roma. Por lo que se deduce que Jesús debe haber nacido antes de ese año.

“Según San Lucas, Jesús contaba con unos treinta años cuando fue bautizado. Ahora bien, como San Juan Bautista comenzó su ministerio el año 15 del reinado de Tiberio, tenemos un punto de referencia. El año 764 de Roma es la fecha más probable del principio del reinado de Tiberio. Si añadimos 15 años para llegar al ministerio de San Juan Bautista, estamos en el año 779 de la fundación de Roma. Si para entonces Jesús tenía 30 años, él nació el 749 de la fundación de Roma, es decir 4 años antes de lo calculado por Dionisio. La fecha de nacimiento de Jesús sería el año 4 AC[8].

 


[1] Fliche, A. Historia de la Iglesia, Volumen XIX. Cap. Papa Gregorio XIII (Valencia, España, Edicep, 1976)

[2] La Santa Biblia, Antigua versión de Casidoro de Reyna (1569), Revisada por Cipriano de Valera 1602. Lucas 2:21

[3] Llorca, G. Villoslada y Laboa, «Historia de la Iglesia Católica», BAC (Biblioteca de Autores Cristianos).

[4] [4] Fliche, A. Historia de la Iglesia, Volumen XIX. Cap. Papa Gregorio XIII (Valencia, España, Edicep, 1976)

 

[5]  La Correspondencia de España, Madrid, Año XLVII, No. 13.844, Miércoles 1 de enero de 1896, pp.3

[6] http://corazones.org/biblia_y_liturgia/temporadas/navidad/fecha_nacimiento_jesus.htm

[7] Ibídem

[8] Ibídem

Un Comentario para “La real fecha de nacimiento de Jesús y el Calendario Gregoriano”