Los expertos predicen que la sociedad en red del futuro será el resultado de una fusión de los mundos físico y digital gracias al extraordinario crecimiento de las redes de sensores inalámbricos en todo tipo de aplicaciones, desde vehículos hasta prendas impermeables.

Los objetos serán capaces de identificarse y localizarse unos a otros y de «conversar» entre sí gracias a interfaces de radio avanzadas. Las «redes EDGE» auto-organizadas, que ofrecen tasas de transmisión de datos más elevadas para teléfonos móviles e inteligentes, serán más comunes. Los usuarios podrán usar ancho de banda prestado o incorporarse a redes compartidas si se encuentran sin cobertura.

Los entornos y relaciones de redes fijos por los que se caracteriza la infraestructura actual evolucionarán hasta convertirse en relaciones creadas expresamente y provistas de una mayor flexibilidad y autonomía para satisfacer las necesidades y los presupuestos de los usuarios sobre la marcha.

Buena parte de estas funciones que suenan tan imaginativas ya están disponibles o lo estarán pronto gracias a los avances en el campo de los teléfonos inteligentes y redes de última generación. Pero los expertos en tecnología no pierden ni un solo segundo.

Este entorno de red en rápida evolución exige una labor de investigación y políticas de gobierno orientadas al futuro y podría incorporar principios y métodos completamente nuevos para el diseño, desarrollo, control y gestión de arquitecturas multitecnológicas en el futuro. Administrar las diversas dificultades científicas y socioeconómicas que ello entraña requiere aplicar un planteamiento integrado de principio a fin. Es aquí donde entró en juego el proyecto «Anticipating the network of the future – from theory to design» (EURO-NF), financiado con fondos comunitarios.

Inteligencia colectiva

Este proyecto de cincuenta y cuatro meses de duración reunió el talento de nada menos que treinta y cinco socios de toda Europa e Israel. El proyecto EURO-NF fue la continuación de la exitosa «Red de excelencia» EURO-NGI/FGI, financiada en el 6PM, y debía conformar el mayor «grupo de reflexión de inteligencia colectiva» sobre redes del futuro creada hasta la fecha y contribuir a crear e impulsar las competencias europeas en el campo de las redes del futuro.

«EURO-NF fue como un embudo con varias salidas», señala Markus Fiedler, catedrático en el Instituto de Tecnología de Blekinge (BTH), en Suecia, un socio del proyecto EURO-NF. Según explica, el trabajo en curso, las ideas nuevas y las iniciativas de los socios entran por un extremo y se canalizan hacia nuevos proyectos e itinerarios de investigación con sus correspondientes resultados y publicaciones que benefician al panorama europeo de la I+D, incluidos los estudiantes con una formación óptima e interconectados a través de las redes.

Los artífices del proyecto EURO-NF coordinaron un agotador calendario de actividades de integración, como intercambios entre investigadores, escuelas de verano, elaboración de un mapa de conocimiento y una serie de eventos y talleres que abarcaban diversos temas, desde los últimos avances en Internet y nuevas tendencias de modelado hasta las cuestiones socioeconómicas que afectan a las redes del futuro.

Proyectos repletos de innovación

En el marco del proyecto EURO-NF también hubo cabida para iniciativas de investigación conjunta dirigidas a mejorar el estado del conocimiento en áreas objeto de importantes innovaciones pero insuficientemente representadas. Según el equipo, estos proyectos debían estar «enfocados de un modo muy preciso, a poder ser, en nociones negativas acerca de las redes del futuro, y diseñados para recabar nuevos conocimientos y explorar la necesidad de que se lleven a cabo más iniciativas de investigación, previendo las necesidades científicas y tecnológicas».

Un ejemplo sería el proyecto conjunto «Impacts of network neutrality on the internet stakeholders» (INNIS) de la quinta convocatoria de EURO-NF, en el que se estudió la neutralidad de las redes. Según el equipo del proyecto, se trata de un asunto que suscita un «debate intenso». Se propusieron elaborar y analizar modelos para investigar las posibles consecuencias de las políticas de neutralidad de las redes sobre el ecosistema de red (con usuarios finales, proveedores de conexión, proveedores de contenidos y organismos reguladores).

Mientras tanto, en el proyecto conjunto «Context-aware information dissemination in vehicular networks» (Cave-Net) se investigó cómo, por ejemplo, las empresas de taxis y los servicios de transporte público pueden aprovecharse del uso de información contextualizada (ubicación del vehículo, velocidad, proximidad, densidad del tráfico, retrasos, etc.) para mejorar su servicio y rendimiento.

En el portal web del proyecto EURO-NF se describen en detalle sus numerosas iniciativas, eventos, actividades de integración y difusión, incluida una extensa lista de publicaciones realizadas por los investigadores participantes y un enlace a la declaración de propósitos de EURO-NF.

«Esta «declaración» es, en realidad, el resultado de un proceso de generación de ideas continuo y a largo plazo que llevamos desarrollando desde el anterior proyecto EURO-NGI», afirma Kurt Tutschku, catedrático de Comunicaciones Futuras en la Universidad de Viena (subvencionado por A1TelekomAustria AG) y, en la actualidad, profesor invitado en el BTH. Es el autor principal de la declaración de propósitos.

¿Ambiciosa? Sí. Pero gracias al conocimiento y la posición en el mercado de los socios del consorcio, incluidos los actores industriales, EURO-NF está contribuyendo a convertir las posibilidades teóricas en innovadoras soluciones para las redes del futuro y en aplicaciones beneficiosas para Europa y para la economía. 

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