fumar, obesidad, ciLa obesidad y el tabaquismo son factores de riesgo importantes para numerosas enfermedades no transmisibles, aunque hasta ahora no se conocía mucho sobre el vínculo entre ambos.
Un nuevo estudio, realizado por expertos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y la Universidad de Bristol (Reino Unido), afirma que el aumento de peso y la obesidad pueden provocar un aumento del hábito tabáquico.
Los fumadores presentan una circunferencia de cintura más grande que las personas que nunca han fumado
El trabajo, publicado hoy en el British Medical Journal, subraya que el aumento del índice de masa corporal (IMC), el porcentaje de grasa corporal y la circunferencia de la cintura se asociaron con más riesgo de ser fumador y con un mayor consumo de cigarrillos al día. Estos resultados fueron consistentes tanto en hombres como en mujeres.
“La prevención del tabaquismo es clave para reducir la carga mundial del cáncer y otras enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes”, apunta Christopher Wild, director del IARC.
A diferencia de los estudios previos, esta investigación se basó en marcadores genéticos de la obesidad utilizando datos del Biobanco del Reino Unido, que cuenta con información genética de casi 450.000 participantes.
“Este artículo permite comprender mejor la compleja relación entre obesidad y hábito tabáquico, como el inicio y la intensidad del tabaquismo, así como el impacto de la obesidad en el abandono del tabaco”, explica Paul Brennan, uno de los autores del artículo.
El experto del IARC añade que el vínculo entre IMC y exposición al tabaco “puede originarse en una base biológica común para otras conductas adictivas, como la adicción a la nicotina y una mayor ingesta calórica”.
Peso corporal y hábitos de fumar
Este nuevo análisis de variantes genéticas relacionadas con la masa corporal destaca la compleja relación entre la obesidad y el tabaquismo.
La prevención del tabaquismo es clave para reducir la carga mundial del cáncer y otras enfermedades crónicas
Los estudios observacionales muestran consistentemente una asociación inversa entre tabaquismo y peso corporal, es decir, los fumadores tienen un peso corporal más bajo en promedio que los no fumadores posiblemente debido a un apetito reducido.
Sin embargo, las personas tienden a aumentar de peso después de dejar de fumar, consecuencia quizá de una mayor ingesta calórica debido a la sustitución del hábito de fumar por la ingesta de alimentos.
Paradójicamente, los fumadores presentan una circunferencia de cintura más grande que las personas que nunca han fumado. De hecho, entre los fumadores, aquellos que fuman más intensamente tienden a pesar más.
“Estos nuevos resultados apoyan los beneficios potenciales de abordar conjuntamente estos factores de riesgo con medidas de salud pública que combinen control del peso y lestrategias de control del tabaco”, concluye Christopher Wild.
Referencia bibliográfica:
Robert Carreras-Torres, Mattias Johansson, Philip C Haycock, Caroline L Relton, George Davey Smith, Paul Brennan, Richard M Martin. ‘Role of obesity in smoking behaviour: Mendelian randomisation study in UK Biobank’. BMJ 2018; 361 doi: https://doi.org/10.1136/bmj.k1767