En una iniciativa para ayudar a reducir los efectos negativos del tabaco, dos expertos hicieron una propuesta radical en el journal PLoS Medicine, la de una licencia para fumar, lo cual ha causado un gran revuelo.

Simon Chapman, de la Universidad de Sydney, Australia, y Jeff Collin, de la Universidad de Edinburgo, Escocia, concuerdan con que el pensamiento creativo es requerido para deshacerse de la epidemia global de los fumadores, ya que argumentan que el tabaco es responsable de la muerte de millones de personas alrededor del mundo cada año y que va en aumento. Sin embargo, debaten sobre la necesidad de una licencia para fumar.

Chapman dijo que está a favor de introducir una licencia inteligente para fumadores, lo cual designaría un acceso límite al tabaco, así como ofrecería algunos incentivos a los fumadores para abandonar el hábito. Él argumenta que mientras el tabaco esté sujeto a controles de venta laxos comparado con otros productos que amenazan la salud se necesitarán diferentes acercamientos a este problema, que ha alcanzado niveles de afectación muy altos mundialmente.

“Todos los fumadores requerirían una tarjeta para realizar cualquier compra de tabaco, ya que sin ella los expendios no podrían venderles los productos”, explica Chapman.

Uno de los elementos clave de esta propuesta es que se incluye un costo anual que dependería del número de cigarrillos fumados, de esta forma se intenta que los fumadores se pongan algunos límites con respecto a la cantidad de cigarrillos diarios que consumen y compran, asimismo, se planea realizar un examen sobre los conocimientos del usuario acerca de los riesgos a la salud de fumar.

“Los oponentes a esta idea dicen que si esto se acepta pronto habrá licencias para beber alcohol y comida chatarra o cualquier actividad de riesgo, este argumento se basa en un bajo entendimiento de la magnitud de los riesgos de fumar”, agregó Chapman.

Collin, por su lado, es uno de los oponentes y argumenta que “la connotación autoritaria de esta licencia para fumadores se topará inevitablemente con la oposición de los usuarios. En el Reino Unido, por ejemplo, los diferentes gobiernos han fallado en introducir tarjetas de identidad. Si de por sí es difícil para los defensores de la salud tomar iniciativas sobre la base de una lógica de salud pública, es aún más difícil hacer este tipo de cosas, que tienen más que ver con lo que la gente debería hacer”.

Una licencia para fumadores incrementaría la estigmatización de los fumadores, dijo Collins, y le restaría participación a las industrias tabacaleras, la causa real de la epidemia global del tabaco,

Collins concluyó que “el reto fundamental al confrontar cualquier problema que busque la evolución hacia una sociedad libre de tabaco debe abordar aspectos sociales de la salud que promuevan la equidad y la justicia social. La propuesta para la licencia de un fumador debe ser rechazada por que no cumple con estos requisitos”.

Y bueno, ¿tú que opinas?

 

Referencias:

Simon Chapman. “The Case for a Smoker»s License”. PLoS Medicine. En línea: http://www.plosmedicine.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pmed.1001342.

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