Especialistas de la Universidad Iberoamericana, en México, desarrollan líquidos iónicos (cargados eléctricamente) que permitirán realizar la separación entre componentes, o llevar a cabo la síntesis de productos en la industria química.
La industria química se clasifica en industria química de base y de transformación; mientras que la primera convierte recursos naturales en semi-elaborados (por ejemplo extracción de petróleo), la segunda convierte los productos semi-elaborados en nuevos productos (por ejemplo la síntesis del plástico a partir del hidrocarburo).
Sin embargo, los procesos químicos de ambas sub-ramas industriales requieren grandes cantidades de solventes, que son demasiado agresivos con el ambiente. En aras de sustituir estas sustancias por otras menos dañinas, especialistas de la Universidad Iberoamericana en México, desarrollan líquidos iónicos (cargados eléctricamente) que permitirán realizar la separación entre componentes, o llevar a cabo la síntesis de productos en la industria química.
El doctor Antonio Flores Tlacuáhuac, académico de la Ibero, señaló que la investigación a su cargo busca sustituir compuestos como el tolueno, el benceno y el ciclohexano, que son utilizados frecuentemente por diversos sectores industriales. “Probablemente una parte considerable de estos residuos no son tratados, por lo que se desechan en cauces de agua, se acumulan en los mantos freáticos y pueden causar severos daños a la salud”, señaló el investigador.
Ante ello Flores Tlacuáhuac señaló que se propuso el diseño de líquidos iónicos, que son una mezcla de cationes y aniones, cuyo efecto reaccionaría químicamente sobre otros compuestos para su procesamiento, pero sin utilizar solventes riesgosos para el medio ambiente.
Los líquidos iónicos pueden ser diseñados mediante técnicas de utilización que permitirían alterar sus propiedades físicas específicas para disminuir su impacto en la atmosfera. El investigador de la Ibero mencionó que la composición de las sustancias iónicas puede ser manipulada de acuerdo a millones de posibilidades de incorporar a sus cationes y aniones en diferentes estructuras.
“Un líquido iónico puede ser sintetizado con características que alteren su temperatura de ebullición y su resistencia a la evaporación (densidad cero). De esta forma es más fácil recuperar un compuesto y reciclarlo determinado número de veces, evitando su entrada en el medio ambiente” detalló Flores Tlacuáhuac.
La investigación se encuentra en la fase de modelación y optimización matemática del diseño molecular de los líquidos iónicos. Esta fase teórica permitirá en un futuro sintetizar estas sustancias para sustituir los solventes.