El tiempo adicional que añade el árbitro después de los 90 minutos reglamentarios en un partido de fútbol sirve para compensar los momentos que se pierden por los cambios, las lesiones, las expulsiones y otras incidencias surgidas durante el encuentro, pero según un nuevo estudio parece que también influyen otros factores.
Los investigadores Carlos Lago, de la Universidad de Vigo, y Maite Gómez, de la Universidad Europea de Madrid, han comprobado que los árbitros favorecen a los grandes equipos acortando el tiempo añadido cuando estos están por delante en el marcador. Por el contrario, si van perdiendo, alargan ligeramente el partido, según publican en la revista Perceptual and motor skills.
Para realizar el trabajo, los autores se han basado en los datos de los 380 partidos que se jugaron en la Liga española durante la temporada 2014-2015. Después, consideraron diversas variables –como la diferencia de goles en el marcador, el nivel de juego de cada equipo, el número de tarjetas rojas y amarillas, las sustituciones de jugadores, el promedio de asistencias y las faltas cometidas– para ver si alguna influía en la cantidad de tiempo extra.
Tras aplicar una técnica estadística (llamada regresión lineal, muy utilizada para detectar relaciones entre variables), se observó que cuanto mayor es la diferencia en el marcador, menor es el tiempo adicional que concede el árbitro. Sin embargo, en partidos muy ajustados, los colegiados tienden a añadir más segundos si el equipo de mayor nivel va perdiendo, y menos si va por delante. El número de tarjetas rojas y faltas también hacen aumentar el tiempo añadido.
“Puede que la habitual queja de los equipos menos poderosos sobre el mejor trato de los árbitros hacia los equipos grandes tenga sentido”, explica Carlos Lago a Sinc, “ya que tienden a beneficiar con sus decisiones a los equipos mejor clasificados cuando tienen el marcador en contra. Además, esta ventaja es más grande cuanto más importantes sea la diferencia entre los clubes”. Conforme la desigualdad de los equipos se reduce, bien porque juegan dos grandes o dos pequeños entre sí, esa tendencia estadística desaparece.
En los partidos muy ajustados, los colegiados tienden a añadir más segundos si el equipo de mayor nivel va perdiendo y menos si va por delante
Un sesgo que favorece también a los equipos locales
En estudios anteriores ya se había demostrado que la presión de los espectadores locales también influye en los árbitros a la hora de conceder más o menos tiempo. En concreto, en la Liga española los colegiados añaden 112 segundos más cuando del equipo que juega en casa va perdiendo por un gol que cuando va ganando por la mínima.
Este sesgo a favor de los equipos locales también se ha encontrado en los partidos de fútbol de la Bundesliga (Alemania), la Serie A (Italia), la Premier League (Reino Unido), la Major League Soccer (EE UU y Canadá) y en el Campeonato Brasileiro.
Según Lago, “lo más preocupante es que el sesgo de algunos árbitros hacia los equipos locales y los clubes grandes parece tener nombre y apellidos, en el sentido de que los colegiados con menos experiencia son los que más se ven afectados por el ruido ambiental, además de que hay árbitros más o menos caseros y con mayor o menor tendencia a beneficiar en situaciones concretas a los equipos grandes”.
El experto en ciencia del deporte concluye con algunas recomendaciones: «mejorar la formación de los árbitros y evitar en la medida de lo posible la subjetividad de sus decisiones, que de momento no se ha demostrado sean malintencionadas, sino simplemente humanas. Por otra parte, la tecnología también podría ayudar, aunque el sesgo de los colegiados puede disminuir simplemente si se hacen conscientes de su papel en el resultado de los partidos”.
El ejemplo del Real Madrid contra el Córdoba
Tiempo añadido esperable en los partidos entre el Real Madrid y el Córdoba, según una simulación estadística. En el eje vertical se presenta el tiempo de prolongación en segundos: de 0 a 400 segundos. En el eje horizontal se recogen los posibles marcadores: de izquierda a derecha el equipo local pierde por 3, 2 o 1 gol, el resultado es de empate o va ganando por 1, 2 o 3 goles. En un partido Real Madrid-Córdoba, si los madridistas van perdiendo por 3, 2 o 1 goles el tiempo de prolongación sería de 342, 311 y 280 segundos.
Sin embargo, en el encuentro Córdoba-Real Madrid, si los andaluces fuesen perdiendo por 3, 2 o 1 goles, el tiempo añadido sería de 160, 180 y 200 segundos. Queda claro que los árbitros ayudan más al Real Madrid, pues le conceden más tiempo que al Córdoba en la misma situación para intentar equilibrar el marcador. Si en el encuentro Real Madrid-Córdoba, el equipo blanco fuese ganando por 1, 2 o 3 goles el tiempo de prolongación sería de 217, 186 y 155 segundos frente a una prolongación de 240, 260 y 280 en el partido Córdoba-Real Madrid con el mismo marcador a favor, en este caso de los andaluces. La diferencia es importante. El árbitro prolonga menos tiempo cuando los madridistas van ganando. Eso reduce las opciones de remontada de su rival.
Referencia bibliográfica:
Carlos Lago-Peñas y Maite Gómez-López. “The Influence of Referee Bias on Extra Time in Elite Soccer Matches”. Perceptual and motor skills 122 (2): 666-677, 2016. DOI:10.1177/0031512516633342