Los corales del norte de Veracruz están enfermos y presentan sobre todo dos síntomas y en dos variedades: manchas obscuras y signos de plaga blanca en corales montaña (Montastraea spp) y corales cerebro (Colpohyllia natans, Diploria spp).
El Laboratorio de Arrecifes Coralinos de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (FCBA) de la Universidad Veracruzana (UV) y el Instituto de Tecnología de Florida (FIT, por sus siglas en inglés) tomaron muestras del área de arrecifes del norte de Veracruz, a fin de detectar las variaciones espaciales entre colonias enfermas para compararlas con áreas ubicadas en el Caribe.
De acuerdo con Carlos González Gándara, coordinador del Laboratorio de Arrecifes Coralinos de la FCBA, se realizó un trabajo de manera conjunta con Robert van Woesik, especialista del FIT.
La comparación de los resultados obtenidos con otros datos de arrecifes caribeños permitirá establecer patrones espaciales que sugieran contagio entre colonias, con lo cual se evidenciará que las enfermedades son infecciosas, causadas por patógenos que se transmiten entre colonias de coral por medio de algún vector.
Advirtió que las enfermedades se reconocen como una seria amenaza para los arrecifes de coral a nivel mundial. El Caribe ha sido particularmente afectado y poblaciones de los corales cuerno de alce (Acropora palmata), cuerno de ciervo (A. cervicornis) y el coral montaña han sido severamente afectadas por pandemias de enfermedades como la banda blanca, la plaga blanca y la banda amarilla.
A pesar de esto y de la urgencia de entender los mecanismos que propician los brotes epizoóticos en corales, es muy poco lo que se sabe sobre las enfermedades en corales. Algunos estudios sugieren que patógenos introducidos por actividades humanas son responsables del incremento en las enfermedades de coral, mientras que otros sugieren que éstas son infecciones secundarias resultado del estrés que provoca el aumento en la temperatura del océano.
“Diferenciar entre estas hipótesis es vital para implementar estrategias que ayuden a mitigar los brotes. Tuxpan es un sitio ideal para investigar los patrones de distribución y abundancia de las enfermedades y compararlos con sitios del Caribe que son afectados con una mayor frecuencia por estrés térmico”, indicó González Gándara.
Apuntó que los trabajos de colaboración entre científicos nacionales e internacionales son de vital importancia para la conservación de los ecosistemas coralinos que son patrimonio de México y el mundo.
Como parte de los trabajos se realizarán evaluaciones temporales en las comunidades coralinas del arrecife Lobos. En los estudios participaron, por el Instituto de Tecnología de Florida: Carly Randall y Guillermo Jordán Garza; por la UV: Carlos González Gándara, Vicencio de la Cruz Francisco y Jimmy Argüelles Jiménez.