Los jóvenes reorientan sus formas de trabajo a un panorama mutante

Entre los jóvenes se observa el crecimiento de un tipo particular de trabajo, que no es asalariado ni independiente, que desarrolla proyectos de corta duración, sin contratos, en condiciones irregulares; labor que evidencia los modos no convencionales de situarse en un paisaje cultural y socioeconómico en mutación, señaló el doctor Néstor García Canclini, Profesor Distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al participar en la inauguración del Seminario Experiencias de Investigación sobre diversos usos y apropiaciones de las TIC  en niños, jóvenes y familiares de escasos recursos,  el investigador del Departamento de Antropología de la Unidad Iztapalapa indicó que la reorientación de las formas de trabajo en las nuevas generaciones presenta analogías con las economías y ciudades creativas, surgidas hace mucho en el mundo anglosajón y más recientemente en América Latina.

Al dictar la conferencia ¿Jóvenes techsetters, emprendedores o creativos? Dudas sobre una investigación, en la Unidad Xochimilco, el antropólogo explicó que estos grupos de jóvenes conocidos en Estados Unidos y Gran Bretaña como trendsetters por su capacidad de marcar tendencias; en Bélgica y España como emprendedores por el modo de auto-organizarse fuera de las instituciones y en Francia como intermitentes, en alusión a la “discontinuidad continua” en la que suceden compromisos y proyectos; tienen en común la capacidad para crearse empleos, innovar en los modos de agruparse y establecer redes.

García Canclini sostuvo que aunque este fenómeno se observa también en México, no existen censos o estadísticas que capten los nuevos procesos creativos de los grupos, ni su organización para crear y difundir sus trabajos, generalmente a través de redes digitales.

En este sentido, dijo, se realizó de 2010 a 2013 un estudio transdisciplinario con antropólogos, artistas, comunicadores y economistas de la cultura, aplicado a jóvenes  músicos, artistas visuales y editores independientes de la ciudad de México.

El seguimiento etnográfico y las entrevistas a profundidad llevaron a diferenciar el papel de los recursos tecnológicos en interacción con cada área creativa, las condiciones materiales de producción e innovación y estrategias auto-constructivas, comunicativas y de agrupamiento.

Los datos revelaron la necesidad de concebir lo tecnológico de manera holística y amplia, con conocimiento de sus implicaciones políticas, estéticas y relacionales.

En el grupo de artistas visuales los más jóvenes ven en los links la posibilidad de construir una red de conexiones útil para un entorno en el que es necesario conocer gente que aporte conocimientos desde su campo.

La familiarización temprana con el internet les permite nuevas habilidades y competencias, posibilita otras formas de administrar los recursos y tiempo, ofrece capacidades digitales y disposición a comunicarse en red.

Ejemplo de ello son los multitask, jóvenes que usan varias herramientas al mismo tiempo, ya sea internet, música, televisión, libros y revistas; habilidad que incita a combinar funciones, roles y aceptar encargos de variada índole para mantener a flote sus economías personales.

El grupo de editores independientes utiliza en menor medida las innovaciones tecnológicas debido a su apego a la publicación en papel y los procedimientos clásicos de producción.

Únicamente 64 por ciento de las editoriales consolidadas tiene un sitio propio en la red mundial, porcentaje similar es el de las editoriales representativas de la Feria del Libro Independiente. Caso idéntico es el de las editoriales independientes de México lideradas en su mayoría por jóvenes, quienes otorgan parcial importancia  a las innovaciones digitales sólo para algunas tareas.

En el grupo de audiovisuales –músicos, cineastas y videojuegos–, las facilidades tecnológicas no actúan solas, sino combinando los contextos que brindan las redes sociales –on line y off line–.

En suma la ciber realidad permite crear sin invertir capital financiero, sino humano y creativo, da acceso al conocimiento y genera nuevos lugares de producción e intercambio; las nuevas formas de sociabilidad estimuladas por las tecnologías conducen a una participación cooperativa de creadores y usuarios que modifica radicalmente las relaciones entre artistas, intermediarios y público.