La doctora Angélica Muñoz Meléndez, investigadora del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), diseñó, en coordinación con un equipo de colegas y estudiantes, una colección de cinco juguetes tangibles o robots, llamados los “Paquitos”, que además de cumplir una función lúdica, también son una moderna herramienta didáctica para el aprendizaje de idiomas nativos entre niños y niñas de comunidades indígenas.
“Hasta ahora tenemos la muñeca que habla purépecha, otra más que habla totonaco, el niño que habla náhuatl, uno wixarica, y otro más que habla español”, indicó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt la doctora Muñoz Meléndez, quien destacó la colaboración que mantuvieron con el Laboratorio de Lengua y Cultura Víctor Franco (LLCVF) del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) para la creación de estos juguetes.
Juguetes antropomorfos
La doctora Muñoz Meléndez explicó que los juguetes antropomorfos son modelos de identificación social para niños, es decir, los ayudan al desarrollo, por eso se cuestionaron sobre las opciones que tiene un niño mexicano indígena respecto a este tipo de juguetes.
“Tristemente los juguetes que hay no tienen mucha coincidencia con lo que vive un niño en su vida diaria. Hay un mundo de diferencia entre lo que un niño vive en su realidad en México y ese tipo de juguetes. Por otro lado, si uno piensa qué aporte puede dar la tecnología a un juguete, pues hay algunos que ya no son antropomorfos, pero que son dispositivos que motivan al niño a cantar, a leer palabras, a hacer cuentas. Son para niños mayores, como una tableta o teléfonos”.
Ante este escenario, las opciones para los niños indígenas se reducen, por eso es que el grupo de investigadores del área de robótica del INAOE que trabajó en este proyecto buscó una alternativa para este sector a través del manejo de tecnologías.
“El reto al que nosotros nos enfrentamos fue precisamente desarrollar juguetes educativos que ayuden a niños mexicanos, y principalmente a indígenas, a aprender y revalorar su lengua y su cultura. Ya tenemos una pequeña familia de juguetes con los que es niño se identifica, desde su ropa, la lengua que hablan y los conocemos como la familia de los “Paquitos”, unos robots que hablan y están vestidos a la usanza de cada una de las culturas que representan”.
Así nace el “Paquito” de Cuetzalan, que habla náhuatl; la “Paquita” purépecha. Tenemos una niña que habla totonaco. También tenemos el que habla español y está vestido como un niño urbano. También tenemos un gusanito que habla ñañú”.
Funcionamiento y diseño
Los “Paquitos” son muñecos fabricados con tela que incorporan sensores, lectores y un pequeño módulo de audio para grabar y reproducir audio.
Su funcionamiento está determinado por un conjunto de sensores que reaccionan a movimientos en la mano, la cabeza, la pierna u otras partes del cuerpo. Por ejemplo, si se le dobla el brazo a la muñeca, ésta responderá al estímulo respondiendo “auch”.
Al respecto, la doctora Muñoz Meléndez aclaró que la colección de los Paquitos no son juguetes autómatas que repiten las mismas acciones. “Aunque no lo parezcan, aclaró, los Paquitos son robots que reaccionan al estímulo que se les dé y además reaccionarán de manera distinta”.
Para el diseño de los robots, la doctora indicó que recurrieron a una artesana de Puebla que trabaja confeccionando muñecos y fue ella quien creó la ropa y dio apariencia a los Paquitos, cuidando las características propias de la vestimenta indígena.
Los juegos de los Paquitos dependerán de la edad del menor; en el caso de niños o niñas de dos a cuatro años, la muñeca, por ejemplo, ofrece juegos para conocer las partes del cuerpo; sin embargo, hay otros más avanzados.
«Después hicimos una versión más avanzada que son los Paquitos del INAOE. Este Paquito no solo habla español sino que, de acuerdo con la vestimenta, hablará español, purépecha, totonaco, etcétera. Esta es la tercera versión de los Paquitos, de los cuales tenemos dos, los del INAOE y los que vamos a tener en evaluación con la SEP».
Lotería didáctica: todos ganan y aprenden
Además de la colección de Paquitos, el grupo de robótica del INAOE, que trabaja en este proyecto, ha desarrollado loterías, partiendo de bases electrónicas, pensadas para niños mayores siete años.
«Propusimos realizar una lotería en una caja, y en la tapa se armará la carta que uno quiere. Uno tiene las figuras por separado, que nosotros no las diseñamos, se diseñaron con los hablantes de las lenguas, y se arma la carta como uno quiere, siempre y cuando se utilice la misma lengua. La lotería va a detectar esa carta y las va a sortear. Asimismo, las cartas no son las tradicionales, como ‘el borracho’, ‘la luna’, etcétera, sino que contienen información de plantas o animales de cada región», añadió la doctora Muñoz.
Cada carta está ilustrada de manera original, ya que las figuras o imágenes no se tomaron de Internet sino que se creó un diseño propio.
Esta lotería se puede jugar de dos formas, la tradicional, es decir, nombrando las cartas por la imagen, y otra más avanzada, a través de adivinanzas o conceptos de la imagen que se muestra, con la finalidad de que a partir de una definición el niño ejercite su lenguaje para conocer a qué objeto, animal o planta pertenece el concepto o adivinanza que se dio.
La presentación de los Paquitos fue parte de la conferencia Juguetes tangibles para la revalorización y aprendizaje de lenguas indígenas mexicanas, celebrada en el marco del 4o Encuentro Conocimientos Ciencia y Tecnología en un Mundo Multicultural, celebrado del 27 al 29 de abril en el Edificio Carolino de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Juguetes en el aula
Los paquitos serán usados como herramienta didáctica por personal del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), para evaluar el nivel de aprendizaje en menores de comunidades indígenas.
• Dra. Angélica Muñoz
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