La adquisición de caracteres femeninos por parte de peces macho se ha detectado, en mayor o menor medida, en seis estuarios del País Vasco, tanto en las características de las gónadas de los ejemplares analizados como en diversos marcadores moleculares.
El descubrimiento se realizó por la investigación que el equipo de biología celular en toxicología ambiental de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) realizó en la especie de pez marino Mugil cephalus, conocida comúnmente como mubles o corcones, en seis estuarios del País Vasco: Arriluze y Gernika los años 2007 y 2008, y, desde entonces, Santurtzi, Plentzia, Ondarroa, Deba y Pasaia. Los resultados de la investigación se han publicado, en sendos artículos, en las revistas Science of the Total Environment y Marine Environmental Research.
Según Miren P. Cajaraville, directora del equipo de investigación, los resultados muestran que la disrupción endocrina es un fenómeno que se ha extendido por nuestros estuarios, «lo que significa que, al igual que se ha detectado en otros países, tenemos un problema con los contaminantes».
Algunos de los contaminantes emergentes detectados son, precisamente, los causantes de la «feminización» de los peces macho de la costa vasca, y pertenecen al grupo de los disruptores endocrinos. Químicamente son muy diferentes entre sí, pero todos ellos provocan similares efectos: debido a su interacción con las hormonas, destruyen el equilibrio de éstas y pueden causar la feminización o masculinización del organismo. Al tratarse de contaminantes de reciente aparición, poco se sabe aún de sus efectos en el medio ambiente y en los ecosistemas.
«Nuestros descubrimientos son importantes, ya que nos permiten saber hasta qué punto se han extendido dichos contaminantes en nuestros estuarios y ríos y qué efectos provocan, con lo que podremos adoptar medidas para evitar que lleguen a nuestras aguas, así como las normativas legales para su regulación». apunta la investigadora.
Contaminantes procedentes de detergentes y pesticidas
Pese a tratarse de contaminantes nuevos en cuanto a sus efectos se refiere, las fuentes de disruptores endocrinos se encuentran en productos de uso común: plastificadores, pesticidas, píldoras anticonceptivas, fragancias y detergentes, entre otros.
Algunos llegan a las aguas tras sortear los sistemas de limpieza de las estaciones depuradoras de aguas residuales, y otros como resultado de actividades industriales o agrícolas. Por lo que a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai se refiere, por ejemplo, «nuestra principal hipótesis –señala Cajaraville– es que proceden de la depuradora de aguas. Fue el primer lugar que analizamos, y sigue siendo, con diferencia, el de mayor porcentaje de contaminantes de reciente aparición».
Sea como fuere, en todos los estuarios analizados el equipo de investigación de la UPV/EHU ha encontrado pruebas de la feminización de corcones macho: en tres de los seis estuarios (Gernika, Pasaia y Deba) han aparecido peces intersexuales, es decir, ejemplares en cuyos testículos había óvulos no madurados (según la zona estudiada, el porcentaje varía del 12 al 64 %).
Por otra parte, todos los estuarios han dado positivo en lo que que a los dos principales indicadores moleculares se refiere: la mayoría de los machos (entre el 60 y el 91%) presentaba vitelogenina (una proteína que, en principio, solo se expresa en las hembras) en el hígado; en el cerebro, por su parte, eran considerables los niveles de expresión del gen que codifica la aromatasa Cyp19a1b, una proteína que participa en la síntesis de los estrógenos. Su expresión en el cerebro de los machos es un evidente síntoma de feminización.
Caracterización química y biológica de los estuarios
Además de medir los indicadores de la feminización de las poblaciones de peces macho, el equipo de investigación también ha efectuado un análisis químico de las zonas de muestreo.
«Hemos trabajado en todo momento en colaboración con equipos de química analítica, y hemos caracterizado cada lugar desde los puntos de vista químico y biológico», subraya Cajaraville. Durante la campaña del 2007/2008 contaron con la colaboración del equipo químico del Instituto de Diagnóstico Medioambiental y Estudios del Agua del CSIC; posteriormente, con la del departamento de química analítica de la UPV/EHU.
Para Cajaraville, se trata de un hecho «muy importante, ya que, además de demostrar que hay claros indicadores biológicos de la feminización de los peces, hemos medido en cada uno de los lugares analizados cuáles son los contaminantes de reciente aparición y sus respectivas concentraciones, y hemos confirmado la correlación existente entre la presencia de aquellos y el fenómeno de la feminización».
La medición de contaminantes se ha efectuado en muestras de bilis de peces, y la citada correlación ha demostrado que son los contaminantes los causantes de la feminización de los peces macho.
Referencias bibliográficas:
C. Bizarro, O. Ros, A. Vallejo, A. Prieto, N. Etxebarria, M.P. Cajaraville, M. Ortiz-Zarragoitia. “Intersex condition and molecular markers of endocrine disruption in relation with burdens of emerging pollutants in thicklip grey mullets (Chelonlabrosus) from Basque estuaries (South-EastBayofBiscay)”. Marine Environmental Research. In Press, Available online 5 November 2013. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S014111361300189X
E. Puy-Azurmendi, M. Ortiz-Zarragoitia, M. Villagrasa, M. Kuster, P. Aragón, J. Atienza, R. Puchades, A. Maquieira, C. Domínguez , M. López de Alda, D. Fernandes, C. Porte, J. M. Bayona, D. Barceló, M. P. Cajaraville. “Endocrine disruption in thicklip grey mullet (Chelonlabrosus) from the Urdaibai BiosphereReserve (BayofBiscay, Southwestern Europe)”. (2013) Science of the Total Environment 443: 233–244 http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969712013691