El antiguo eje de rotación de la Luna (en verde) y el actual (en azul)- James Tuttle Keane

El antiguo eje de rotación de la Luna (en verde) y el actual (en azul)- James Tuttle Keane


Una nueva investigación financiada por la NASA proporciona la evidencia de que el eje de rotación de la Luna de la Tierra se movió unos cinco grados hace aproximadamente tres mil millones de años. La evidencia de este movimiento se registra a través de la distribución del antiguo hielo lunar. Los depósitos de hidrógeno localizados en los polos de la Luna demuestran que el satélite tuvo en el pasado un eje de rotación diferente al actual.

«No siempre la misma cara de la Luna ha apuntado hacia la Tierra,» dijo Matthew Siegler del Instituto de Ciencia Planetaria en Tucson, Arizona, autor principal de un artículo de la revista Nature . «A medida que el eje se trasladó, también lo hizo la cara que el hombre observa de la Luna.»

“Los depósitos de hidrógeno polar guardan pruebas de que el eje de rotación de la Luna ha cambiado, ya que están situados uno en las antípodas del otro (una línea trazada de uno a otro pasaría por el centro lunar) y desplazados a igual distancia de cada polo en direcciones opuestas”, señalan los autores.

La situación de estos gélidos depósitos de hidrógeno, que desde la década de los 90 se analizan con la ayuda de espectrómetros de naves como Lunar Prospector, no es compatible con la posición donde se esperaría encontrar el hielo según el ambiente térmico lunar de hoy en día.

Los mapas del hidrógeno (manchas blancas) medido por la sonda Lunar Prospector permiten detectar el desplazamiento de los polos y eje de rotación de la Luna. / James Tuttle Keane

Los mapas del hidrógeno (manchas blancas) medido por la sonda Lunar Prospector permiten detectar el desplazamiento de los polos y eje de rotación de la Luna. / James Tuttle Keane

 

Los datos indican que el cambio del polo de rotación, conocido como ‘desplazamiento polar verdadero’, se originó por variaciones dentro de la estructura interior de la Luna. En concreto Siegler y sus colegas argumentan que fue causado “por una anomalía térmica de baja densidad por debajo de la región Procellarum”, un vasto mar de lava situado en la zona más próxima de nuestro satélite.

Un ardiente océano de las Tormentas

Esta región, también llamada océano de las Tormentas, fue bastante activa geológicamente en los comienzos de la historia de la Luna. Los científicos la asocian con una alta abundancia de radioelementos generadores de calor, flujos térmicos y una antigua actividad volcánica.

Esto lleva a los autores a concluir que el desplazamiento del eje de rotación sucedió hace miles de millones de años y que una gran parte del hidrógeno polar registrado ahora es muy antiguo, lo que también sugiere que el agua (formada por hidrógeno y oxígeno) ya estaba presente durante la formación del sistema solar interior.

Referencia bibliográfica:

M. A. Siegler, R. S. Miller, J. T. Keane, M. Laneuville, D. A. Paige, I. Matsuyama, D. J. Lawrence, A. Crotts, M. J. Poston. “Lunar true polar wander inferred from polar hydrogen”. Nature, Doi: 10.1038/nature17166.

Los comentarios están cerrados.