La mayoría de portales de reproducción de vídeos en internet, con la excepción de YouTube, tienen sistemas muy poco sofisticados de control del fraude en el número de visitas y algunos incluso parece que carecen de ellos, según una investigación desarrollada en la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) junto con Imdea Networks, NEC Labs Europe y Polito.
Los portales de vídeos tienen contadores de visitas que registran el número de visualizaciones que reflejan el éxito de la pieza. Este dato puede tener implicaciones económicas, dado que en algunas campañas publicitarias online en las que se emplea vídeo los portales pueden cobrar en función de esta cifra. Y uno de los problemas de fraude que existe en este ámbito son los “bots”, programas informáticos que replican el comportamiento de un usuario en internet y que pueden incrementar de manera artificiosa esta cifra.
“YouTube tiene el único sistema relativamente eficiente para detectar este fraude, pero tiene algunas incoherencias”, comenta uno de los autores del estudio, Rubén Cuevas, del departamento de Ingeniería Telemática de la UC3M. “Hemos descubierto una discrepancia en el conteo de visitas en YouTube. En concreto, parece que hay visitas que YouTube detecta como fraudulentas y, por tanto, descuenta del contador público de visitas (el que aparece junto al video), pero al mismo tiempo Google cobra al anunciante por ellas”, indica Cuevas.
“Desarrollamos un estudio más detallado del sistema de detección de visitas falsas de YouTube que, basado en nuestros resultados, es el más sofisticado los existentes”, aclara. Su metodología les permitía jugar el rol de todos los agentes implicados en el fraude: el atacante, el publicador del video y el anunciante que paga por poner anuncios en videos. “Esto nos permitía colocar nuestros anuncios en videos publicados por nosotros en Youtube sobre los que ejecutamos el ataque de fraude. Así, podíamos tener una visión completa del conteo de visitas y de cómo las mismas se cobraban al anunciante”, explica Cuevas. Utilizando esta metodología, cuando enviaron los “bots” a visitar dos videos (en concreto 150 veces) el contador de reproducciones público de Youtube solo identificó 25 reproducciones como reales. Sin embargo, Adwords, el principal servicio de Google para publicistas, cobró a los investigadores 91 visitas de los “bots”.
Los resultados del estudio, que se han presentado en el World Wide Web Conference (WWW 2016) celebrado del 11 al 15 de abril en Montreal (Canadá), están detallados en el artículo “Entender la detección del fraude de visitas falsas en portales de contenido en video” (Understanding the detection of fake view fraud in Video Content Portals) publicado en el repositorio científico ArXiV, además de en las actas del WWW2016. “Google ya se ha puesto en contacto con nosotros mostrando su interés en nuestra investigación, sin destacar ninguna objeción a los resultados obtenidos, por lo que entendemos que son relevantes”, explica el profesor Rubén Cuevas.
A medio plazo, estos investigadores pretenden crear un sistema de auditoría que permita la detección de este tipo de fraude y “hacer más transparente este tipo de negocio tan opaco”, comentan. Este tipo de sistemas aumentaría la confianza de los anunciantes y, por tanto, les animaría a invertir mayores cantidades de dinero en publicidad, concluyen.