«Los retretes desempeñan un papel crucial en la creación de una economía sólida. La falta de retretes en el trabajo y en el hogar tiene graves consecuencias, como problemas de salud que generan absentismo, merma de la concentración, agotamiento y disminución de la productividad. Aproximadamente el 17% de todas las muertes ocurridas en los lugares de trabajo son causadas por la transmisión de enfermedades en el ámbito laboral», apuntó Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, en la conmemoración del Día Mundial del Retrete.
Este fecha que se implantó el 19 de noviembre de cada año, tiene por objeto fomentar la conciencia y estimular la adopción de medidas para hacer frente a la crisis mundial del saneamiento, tema que, a menudo, es pasado por alto o queda envuelto en tabúes, dijo.
En este 2016 la celebración se centra en «los retretes y los empleos» y en los efectos del saneamiento (o su ausencia) en los medios de vida y los entornos laborales.
En este sentido mencionó que el acceso al agua, el saneamiento y la higiene puede impulsar el crecimiento de las economías. «Cada año se pierden unos 260,000 millones de dólares a causa de las malas condiciones de saneamiento y del agua no apta para el consumo», refirió, para luego mencionar que cada dólar invertido en el agua y el saneamiento genera 4 dólares de rendimiento económico.
Sin embargo -prosiguió-, al menos 2.400 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a retretes y se enfrentan a dificultades para mantenerse saludables, preservar la vida de sus hijos y trabajar en pro de un futuro mejor.
Aquí, puntualizó que la inversión en baños apropiados es especialmente importante para que las mujeres y las niñas cuenten con instalaciones privadas, limpias y seguras, y sean capaces de manejar su menstruación o embarazo en condiciones de seguridad.
Refirió que el sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible exhorta a la comunidad internacional a garantizar el acceso a los retretes para el año 2030. El cumplimiento de este derecho humano fundamental —el derecho al agua y el saneamiento— es positivo para las personas, las empresas y la economía. Sigamos esforzándonos para lograr un mundo en el que todos cuenten con servicios de saneamiento adecuado y equitativo en todo el mundo.
La ONU entre sus consideraciones sobre el Día Mundial del Retrete, apunta que se busca que se tomen medidas para llegar a los 2,400 millones de personas que viven sin acceso a un retrete o letrtina. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lanzados en 2015, incluyen el objetivo 6 que tiene la meta de lograr, para 2030, el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene adecuados para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones vulnerables.
Ojo al dato:
- 2.400 millones de personas viven sin acceso a unos servicios de saneamiento de calidad (Organización Mundial de la Salud (OMS)/UNICEF, 2015).
- Una de cada diez personas no tiene más opción que defecar al aire libre (OMS/UNICEF, 2015).
- La diarrea ocasionada por las malas condiciones de saneamiento y el agua insalubre mata a 315 000 niños cada año (WASHwatch 2016).
- La transmisión de enfermedades en el lugar de trabajo, principalmente debido a las malas condiciones de saneamiento e higiene, causa el 17% de todas las muertes relacionadas con el trabajo (Organización Internacional del Trabajo (OIT) 2003).
- Se calcula que la pérdida de productividad debida a enfermedades ocasionadas por la falta de saneamiento y las malas prácticas de higiene cuesta a muchos países hasta el 5% de su PIB (Hutton, 2012).