El aumento de la acidificación de los océanos debido al incremento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico en el mar limita la capacidad de los tiburones para detectar el olor de la comida, según un estudio que publica la revista Global Change Biology.
Los investigadores, liderados por el Instituto Tecnológico de Georgia en Atlanta (EE UU), realizaron un experimento en piscinas con escualos de la especie musola pintada (Mustelus canis) y trataron el agua con dióxido de carbono.
En aquellos estanques preparados con concentraciones que simulan los niveles de acidez esperados para finales de siglo –debido al cambio climático–, los tiburones pasaron menos del 15% de su tiempo buscando presas, en contraste con más del 60 % de los que estaban en piscinas sin tratar.
En este vídeo se puede ver como una musola pintada ataca a una señal olorosa colocada por los científicos en uno de los estanques preparados para el estudio en la Institución Oceanográfica Woods Hole (EE UU).
\’Los tiburones son como narices nadadoras, por lo que las señales químicas son realmente importantes para ellos en cuanto a la búsqueda de alimentos\’, declara Danielle Dixson, profesor de la Escuela de Biología en el Instituto de Tecnología de Georgia y autor principal del trabajo.
La Organización Meteorológica Mundial acaba de publicar en su Boletín anual que los gases de efecto invernadero en 2013 han alcanzado máximos sin precedentes. Estos gases tiene un efecto acumulativo en la acidificación de los océanos.