Luz verde a la construcción de un arrecife artificial en aguas de Baja California

Especialistas del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), dan a conocer que la zona de Bahía El Descanso, en el sur de Tijuana, es apta para la creación de un arrecife artificial dentro del Parque Submarino Rosarito que promoverá la conservación y turismo en playas de la entidad al noroeste del país.

Hace tres años, la Asociación de Buzos de Baja California solicitó al centro de investigación llevar a cabo estudios oceanográficos para caracterizar la parte física de una zona de interés turístico en dicha bahía localizada a 50 kilómetros al sur de Tijuana (entre Tijuana y Ensenada) y que por primera vez se estudió respecto al área marina.

Se prevé que en el área del arrecife haya un espacio destinado a investigaciones de ecología marina, oceanografía biológica a futuro, un parque submarino, un plan de manejo del medio marino que apoya el funcionamiento y seguridad del mismo.

Al respecto, el doctor Luis Gustavo Álvarez Sánchez, titular de la investigación del CICESE detalla que a la fecha se han estudiado las condiciones de otoño en lo relativo a la profundidad, pendientes y sedimentos del fondo, energía del oleaje, corrientes en la columna de agua, temperatura del agua, distribución de fondo no rocoso, con lo cual puede determinarse la estabilidad del barco que se hundirá.

“Concluimos que las condiciones físicas de otoño en bahía Descanso son aptas para el proyecto. Aunque durante este tiempo no detectamos oleajes fuertes, aún quedan por analizarse las condiciones de invierno, cuando pueden presentarse tormentas severas”.

Otro aspecto de tipo ambiental que debe estudiarse es el posible efecto que cause el barco que se hundirá, la patrulla oceánica Uribe 121 que perteneció a la Marina Armada de México, donada por esta misma institución.

El especialista indica que es necesario preparar el barco, en especial se limpia y retiran materiales tóxicos para el medio marino como es el caso de plásticos, metal, cobre, asbestos y todo lo asociado a combustibles.

“El barco se prepara con ventanas y puertas amplias para que los buzos puedan entrar y salir, y tengan seguridad los deportistas en ese ambiente marino”.

La profundidad óptima para hundir la embarcación será de 28 metros, lo que permite la navegación segura en la superficie, dejando al menos 10 metros libres bajo la superficie del mar. Las condiciones del mar son favorables para la estabilidad del barco, una vez que se coloca en alineación con la dirección de las olas. El fondo arenoso es favorable para que el barco no se hunda más de lo establecido porque no hay lodos blandos.

El CICESE ya concluyó la primera parte de las condiciones ambientales de la temporada correspondiente a la época de otoño y falta la de invierno.

El proyecto implica el hundimiento de varios barcos; por ello resulta importante establecer el impacto submarino que cubrirá profundidades de entre 20 y 30 metros, así como contemplar los espacios menos profundos para buceo con snorkel, y el establecimiento de un museo en tierra vinculado con el arrecife artificial.

(AGENCIA ID/DICYT)