El prototipo que expuso Sergio Omar Martínez García, quien egresó como Ingeniero en Mecatrónica del Tecnológico de Monterrey en Monterrey en 2010, fue la creación del control de una mano robótica a través del pensamiento, mismo que le dio el pase para presentarse en el Robot Exposhow.
El EXATEC participó en el Programa Japan International Cooperation Agency (JICA), el cual es una beca que el gobierno japonés ofrece a profesionistas la oportunidad de desarrollarse en su área; el esquema incluye 4 meses para aprender japonés: 2 en la ciudad de México y otros 2 en Japón, para después desarrollar un proyecto por 6 meses en conjunto con una universidad.
Debido a su creación del control de la mano robótica, fue que su profesor y director del área de investigación decidieron contratarlo por un mes como investigador, para presentar su trabajo en el evento.
El proyecto que expuso el EXATEC, quien actualmente estudia en la Universidad Técnica de Kanazawa, se creó prácticamente a partir de cero, utilizando el aluminio como material, y se le dio el enfoque de desarrollo en robótica de servicio.
El sistema tiene como fin ayudar a personas discapacitadas que no padezcan de una amputación de la mano o que de nacimiento no la tuvieran. Por ello la idea se basó en un sistema no invasivo y cómodo para el usuario, de tal forma que pueda mover una prótesis robótica con un poco de concentración y paulatinamente hacerlo de manera natural.
Para Sergio, el haber participado en el International Robot Exhibition (iREX), el cual es organizado por la Japan Robot Association (JARA), fue una gran experiencia debido a que las mejores universidades y empresas de Japón y del mundo en el área robótica acuden a dicho evento, para mostrar las nuevas ideas que pueden cambiar el mundo. El EXATEC dijo sentirse sorprendido por la cantidad de personas que se acercaron a preguntar sobre su proyecto y por su expresión después de hacer una demostración.
«Desde mi punto de vista creo que el desarrollo que tuve en la modalidad de Innovación e Investigación en el Tec me sirvió para desarrollar mis ideas y proyectarlas en un prototipo. También la formación y el enfoque que aprendí con el profesor José Luis Gordillo Moscoso, en el Campus Monterrey, me orientaron para hacer factible el proyecto en el tiempo acordado», finalizó.