En el mundo existen más de 43,000 casos pendientes de investigación de personas desaparecidas, presumiblemente por fuerzas gubernamentales, de acuerdo con los reclamos presentados al Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias de Naciones Unidas.

La Oficina en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su profunda solidaridad con las víctimas de desapariciones forzadas y sus familias y subrayó que México enfrenta una situación crítica ya que a las víctimas de los años 60, 70 y 80, se suman desapariciones recientes en los últimos años.

En la conmemoración del Día Internacional dedicado a llamar la atención sobre ese flagelo, la Oficina en México reafirmó en un comunicado su compromiso de acompañar a los afectados en sus exigencias al Estado para buscar a sus seres queridos.

Por su parte, dos grupos de expertos de Naciones Unidas en la materia exhortaron a todos los países a eliminar los obstáculos que afrontan las investigaciones sobre el paradero de esas personas.







Por su parte, el Comité contra las Desapariciones Forzadas alentó a los gobiernos a crear organismos especializados para investigar las desapariciones, así como bancos de ADN que contengan muestras genéticas de todos los casos reportados.

Recordaron que el reciente reencuentro de Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo en Argentina, con su nieto Guido, después de una búsqueda de 36 años, demuestra que con buena voluntad es posible obtener resultados.

 

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