Su método propició que lo contrataran en Bélgica. Ahora lo perfecciona en la República Checa.
Un mexicano en la República Checa. Cuando Jorge Carrillo cursaba matemáticas como segunda carrera, en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), tuvo la oportunidad de ir a estudiar la maestría y el doctorado en Europa. De ahí, se fue a trabajar a una empresa belga, en un sistema que desarrolló en protección de datos, llamado Data Protection in Agile Environment.
El originario del Distrito Federal comenta que llegó a Bélgica porque lo contrató una compañía que tenía la necesidad de hacer una revisión de la seguridad de los datos de sus clientes.
“Estaba en la República Checa, en la Universidad de Mazarik, y me puse en contacto vía telefónica con la empresa privada ATOS, que hace procesamientos de pagos. Hable con ellos y tenía la necesidad de hacer una evaluación de un nuevo sistema de información”.
El doctor mexicano explica que el sistema que desarrolló para la empresa es una aplicación que toma en cuenta principios éticos y protege los datos o privacidad de los clientes. Con el fin de que haya un balance entre lo que se pregunta al cliente y el uso que se le da a esa información.
Por ejemplo -dice- si el área de recursos humanos de una empresa solicita un sistema para seleccionar personal, el programa diseñado solicitará diversa información del candidato que quizá parezca “inadecuada”, pero que en realidad es necesaria.
“Como empleador, el sistema que vas a utilizar debe cumplir primero con que la información solicitada sea honesta, y segundo, que ayude a tomar la decisión de a quién emplear, que sea con base en su capacidad, y no, porque sea soltero o soltera o porque tenga hijos”.
Agrega que los sistemas pueden hacerse con cualquier información que se “recolecte”, pero tiene que haber una razón fuerte para justificar el valor de las preguntas que el individuo va a recibir. Si el empleador, pide la cuenta bancaria, el candidato preguntará ¿para qué?, la respuesta es porque “yo” te voy a depositar ahí tu salario.
“En los diseños de los sistemas para una compañía o agrupación uno debe satisfacer a las entidades su derecho a solicitar y dar información, es una cuestión que hay que balancear”.
Jorge Carrillo estudió como primera licenciatura Administración en la Facultad de Contaduría Administración e Informática de la UNAM, como tenía particular interés en informática decidió estudiar matemáticas a fin de tener una visión más amplia en la materia e irse a estudiar a otra nación.
De esta manera se involucró en diferentes proyectos hasta que le llegó la oportunidad en Bélgica. Una vez concluida su participación en dicho país, regresó a la República Checa a continuar con este sistema de protección de datos, perfeccionarlo en la Universidad de Mazarik, con sus alumnos a fin de proteger los datos de las personas.
“En Europa es un tema interesante y cuestionado, en ocasiones las empresas no saben si este trabajo se lo asigna a un abogado o a un especialista en sistemas, por el momento, se han inclinado por los primeros. Aún las empresas no saben cómo manejar esta circunstancia”.
“A la gente, se le debe decir que como empresa ´estamos siendo responsables con esos datos´. Porque hace 10 años le preguntaban infinidad de cosas y la gente no tenía conciencia de lo que se pasaba con sus datos”.
El mexicano regresó a la República Checa donde da clases y visualiza contactar a futuro a universidades mexicanas porque le gustaría coordinar esta temática de importancia mundial.
(Agencia ID)