La idea de modernidad descansa en el concepto de ruptura, que en el caso de México llegó en la década de 1940 llena de contradicciones y desigualdades, afirmó Enrique Semo durante la presentación de su libro México: del antiguo régimen a la modernidad, Reforma y Revolución, el sábado 10 de mayo, como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2014. El autor estuvo acompañado por José Velasco Toro y Luis Juventino García Ruiz.
Velasco Toro felicitó al autor por su obra histórica que, dijo, refleja la madurez de un especialista en el tema que mantiene el entusiasmo de la juventud intelectual.
“En el libro de Semo podemos encontrar distintos elementos de la construcción de nuestra nación, un ejemplo claro es que se puede ver cómo en México se ha impedido que el capitalismo se torne un capitalismo desarrollado pero que sí continúe siendo un sistema dependiente. El libro además nos invita a la reflexión histórica, pero sobre todo nos permite comprender muchos de los problemas estructurales que estamos viviendo en el México contemporáneo”, añadió.
Por su parte Luis Juventino García afirmó que el texto de Semo es una obra de actualidad que permite entender e interpretar los procesos actuales que estamos viviendo, coyunturas que como sabemos están marcadas por un impulso reformador en la agenda política y social de México.
“En este trabajo se ve claramente de qué manera a lo largo de la historia de México se desarrollaron estas políticas modernizadoras y cómo en momentos determinados desembocaron en procesos revolucionarios que implicaron la modernización de las clases populares, y que reflejan la existencia de contradicciones sociales de una lucha de clases que está siempre latente a lo largo de la historia del país.
En este sentido, agregó, es importante tanto para los historiadores como para el resto de la ciudadanía consultar la obra de Enrique Semo, pues son muy claras estas explicaciones que presenta para entender cómo y por qué el país ha vivido cíclicamente estas etapas, donde los gobiernos tanto en la época colonial como en los siglos XIX, XX y XXI despliegan una serie de medidas con el discurso de que hay que cambiar y romper con la tradición, de que hay que modernizarse, y muestra también las consecuencias de estas medidas.
En tanto Enrique Semo, científico social e historiador mexicano de origen búlgaro, expresó: “El término de modernidad ha sido muy discutido y polémico, pero las diversas interpretaciones contradictorias siguen vigentes; en mi libro la visión sobre la modernidad se enfoca en los países del tercer mundo, para esto tomé como referente la escuela hindú donde se desarrolla un pensamiento muy vigoroso”.
Bajo este esquema, continuó, la modernidad descansa en la ruptura, es moderno aquello que parte y acaba en la ruptura, trae a la vista una narrativa monumental. Por ejemplo, “antes existía casi un culto a los viejos y ahora nos dejan existir si no hacemos demasiado ruido, pero se acabó el culto; pasó lo mismo con el culto a la mujer que en realidad era una manera elegante de someterla, ese culto está ya casi por desaparecer también.”
Agregó que el advenimiento de la modernidad entonces insinúa el advenimiento de un mundo en control progresivo de la naturaleza por medio de las poderosas técnicas de la razón; esa idea que dominó durante siglos la humanidad, de liberarse del dominio que tenía la naturaleza sobre el hombre, hoy se invierte y hay que salvar a la naturaleza de la capacidad infinita de destrucción que tiene el hombre, concluyó.