Honduras, México y El Salvador son tres de los países del mundo que han perdido más superficie de manglares en los últimos 25 años, según un informe dado a conocer hoy por un grupo de científicos de todo el mundo, que advirtieron sobre la necesidad de preservar estos ecosistemas. El informe, preparado por el Instituto para el Agua, Medio Ambiente y Salud de la ONU (INWEH por sus siglas en inglés), con base en Hamilton (Canadá) y financiado parcialmente por España, indica que Honduras y El Salvador han perdido más de un 40 % de su superficie de manglares entre 1980 y 2005. El informe también destacó el rápido desarrollo urbanístico en Cancún (México) y las consecuencias negativas que está teniendo para los manglares del Caribe mexicano la construcción de grandes complejos hoteleros en las zonas costeras de la península. En todo el mundo, los manglares, cuya principal característica es que se desarrollan en zonas intermedias de agua dulce y salada en las zonas tropicales del planeta, ocupan sólo 152.000 kilómetros cuadrados, una superficie ligeramente superior a Nepal o Bangladesh. Zafar Adeel, director de INWEH y uno de los autores del informe, dijo a Efe que a pesar de que los manglares sólo representan un 0,5 % de la superficie arbolada del planeta, su importancia es crítica para comunidades costeras en las regiones tropicales del planeta. Adeel declaró que «uno de los mensajes más importantes, y que anteriormente no habíamos comprendido completamente, es el vínculo entre el ecosistema de los manglares y la seguridad alimentaria y la pobreza». «Sabíamos del crítico papel que juegan los manglares para el desarrollo de pesquerías. Ahora tenemos prueba directa del valor que eso representa para las poblaciones costeras. Y es muy preocupante que tendrá un impacto en la seguridad alimentaria» dijo Adeel. Además de Honduras, México y El Salvador, el informe destacó las pérdidas de manglares en Pakistán, la República Democrática del Congo, Vietnam y Sierra Leona. Sin embargo, en Australia, Bangladesh, Cuba, Surinam y la Guayana francesa, la pérdida de manglares entre 1980 y 2005 fue menor al 1 % de su superficie. La principal autora del informe, Hanneke Van Lavieren, dijo a Efe que en Latinoamérica, las dos principales razones para la destrucción de los manglares es el desarrollo urbanístico y el creciente desarrollo de instalaciones de acuicultura, para la producción de gambas, especialmente en Brasil, Ecuador y México. En Asia, el continente donde más superficie de manglar se ha perdido, precisamente la implantación de explotaciones de acuicultura ha sido la razón que ha llevado a la desaparición de estos ecosistemas. Van Lavieren señaló que «los beneficios de este sector han sido a menudo de corto plazo debido a la mala planificación con el abandono de las instalaciones cuando resultan afectadas por la polución o enfermedades». «Estas grandes conversiones han tenido profundos impactos negativos, incluido el colapso de las pesquerías. En una región en donde la pesca alrededor de los manglares es una actividad básica para millones de personas, los impactos socio-económicos de esta conversión han sido enormes», añadió Van Lavieren. Adeel también advirtió que en zonas como Cancún la destrucción de los manglares para la construcción de complejos hoteleros tendrá impactos a largo plazo en el propio sector turístico. «Muchos de los turistas acuden a estas áreas por el atractivo que proporcionan los manglares. Cuando estos desaparezcan, los turistas elegirán visitar otras regiones», advirtió Adeel.
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