Mijaíl Leonídovich Grómov- Jean-François Dars

Mijaíl Leonídovich Grómov- Jean-François Dars


Mijaíl Leonídovich Grómov nació el 23 de diciembre de 1943 en Boksitogorsk, URSS, y es ciudadano francés desde 1992.

El 26 de marzo de 2009, la Academia Noruega de las Ciencias y las Letras anunció que había decidido otorgar el Premio Abel a Mikhail Gromov, por “sus contribuciones revolucionarias en la geometría”. El Premio Abel es considerado como el análogo al premio Nobel para las matemáticas. El Abel lleva asociado un premio en metálico de 6 millones de coronas noruegas, equivalentes a 700,000 euros. Mikhail Gromov recibió el Premio Abel de manos de Su Majestad el Rey Harald de Noruega en la ceremonia oficial del 19 de Mayo en Oslo (Noruega).

El trabajo de de Gromov ha tenido gran impacto en el álgebra, el análisis, y la geometría, aunque Gromov se considera así mismo un geómetra debido a que las técnicas que emplea (e inventa) para atacar los problemas están formuladas en general en ese lenguaje. Ha introducido ideas realmente originales que han dado lugar a nuevos puntos de vista. Sus ideas suelen ser intuitivamente sencillas, pero hacerlas funcionar ha requerido en muchos casos un verdadero tour de force que le ha obligado a desarrollar técnicas completamente novedosas, algo al alcance de pocos matemáticos.

Sobre su vida personal, Yakov Eliashberg, también un matemático ruso con amplia reconocimiento internacional, escribió para el volumen especial que publicó la revista GAFA en honor de Gromov que tardó en hablar, pero cuando lo hizo a los dos años y medio, usaba frases completas, que a la edad de seis años, Gromov resolvió un problema de un curso más avanzado al suyo que su maestro le asignó por error como tarea, pero el maestro creyó lo habían ayudado sus padres, lo que según parece, irritó al niño Gromov sobremanera. Quizás esta necesidad de afirmarse es la que hace que sea terrorífica su presencia entre el auditorio de conferencias y seminarios. En un coloquio en Maryland se dio el caso de un conferenciante que terminó hablando mucho menos que Gromov, quien desde el público le indicó cómo demostrar el teorema que había escrito en la pizarra y cómo lo podía mejorar. Al final de la hora, incluso el conferenciante, en vez de ofenderse, admitió que había pasado una hora bastante divertida.

Grómov obtuvo la Licenciatura (1965), el Doctorado (1969) y defendió la Tesis Doctoral (1973) en Ciencias en la Universidad de Leningrado, siendo su director de tesis Vladimir A. Rokhlin.

En 1974, Gromov dejó la Unión Soviética y se convirtió  en Profesor de la Universidad de Stony Brook (Nueva York, US). En 1981, se trasladó a Francia, adquiriendo la nacionalidad francesa en 1992.

En la teoría geométrica de grupos, creó el concepto de grupo hiperbólico; topología simpléctica, donde presentó curvas pseudoholomórficas, y en geometría riemanniana. Su obra, sin embargo, se ha desarrollado en el análisis y el álgebra, cuando los problemas consienten una formulación geométrica. Por ejemplo, su principio h en relaciones diferenciales es la base de una teoría geométrica de ecuaciones diferenciales parciales.

Mikhail Gromov ha recibido además numerosos premios internacionales de reconocido prestigio, tales como el Premio de la Sociedad Matemática de Moscú (1971), el Premio Oswald Veblen en Geometría (1981), el Premio Elie Cartan de l’Academie des Sciences de Paris (1984), el Prix des Assurances de Paris (1989), el premio Wolf en Matemáticas (1993), la Medalla Lobatchewski (1997), el Premio Leroy P. Steele (1997), el Premio Balzan en Matemáticas (1999), el Premio Kyoto en Ciencias Matemáticas (2002), y el Premio Nemmers en Matemáticas (2004). La Academia Húngara de las Ciencias le otorgó recientemente el Premio J ́anos Bolyai en 2005.

Desde 1982, Grómov es profesor permanente del Institut des Hautes Études Scientifiques (IHÉS), Bures-sur-Yvette, Francia. El IHÉS es un instituto de investigación avanzada en Matemáticas, Física teórica y otras disciplinas científicas afines. Los científicos punteros obtienen allí un puesto que les permite dedicarse íntegramente a la tarea investigadora, sin obligaciones docentes ni administrativas. Grómov es uno de los cinco profesores permanentes nombrados por el Director – a recomendación del Comité Científico – ‘por la profundidad y amplitud de sus trabajos y su potencial de evolución’. Son reclutados en edad joven y nombrados con carácter vitalicio.

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